Canelón Grande, el embalse de agua más importante en Montevideo, capital de Uruguay, registra sus niveles más bajos del líquido, ocasionando una grave sequía , pues en zonas donde antes corría un lago, ahora solo hay hierbas y tierra.
La sequía en Uruguay provocó que las autoridades, en un intento por llevar más agua a las familias, mezclaran el agua salada del río Santa Lucía con la dulce; por lo que de los grifos sale el líquido con altos contenidos de cloruros y sodio, incluso excediendo las normas permitidas por el Ministerio de Salud Pública.
Es decir, el agua prácticamente no es potable en Montevideo, así que los habitantes tuvieron que recurrir a comprar agua embotellada para saciar la sed o poder realizar algunas de sus actividades, como cocinar.
#VivirSinAgua | En #Uruguay la sequía llegó a un momento crítico.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) July 5, 2023
Por el grifo sale agua dulce mezclada con salada. Las #autoridades dicen que en cuestión de días, el 60% de la población de ese país se quedará sin el líquido vital.@jpdacos con la información para #FIA. pic.twitter.com/DwvnaR00S9
“Es horrible. No se puede beber”, dijo a Reuters el profesor Adrian Dias, quien compra dos o tres botellas de agua de 6.5 litros cada dos semanas.
Montevideo se quedará sin agua potable en 10 días
De acuerdo con CNN, quien citó a Ignacio Lorenzo, integrante de Desarrollo Ambiental de la Intendencia de Montevideo, el sistema de abastecimiento de agua potable en Montevideo está a menos del 1.5 por ciento de su capacidad, por lo que en 7 días podría terminarse si no llueve, y por ahora no se pronostica que ocurra.
La sequía en Uruguay ha provocado múltiples protestas en las calles de la capital. En la empresa estatal de agua OSE, un grafiti dice: “no hay sequía, solo saqueos”, “Agua hay, pero está en manos de particulares”, se lee en una pancarta colgada frente al OSE
El mespasado, el gobierno de Uruguay declaró una emergencia hídrica, eximiendo de impuestos el agua embotellada y ordenando la construcción de un nuevo embalse.
El gobierno también está distribuyendo agua potable a poblaciones vulnerables como escuelas, hogares de ancianos y hospitales, dijo Gerardo Amarilla, subsecretario del Ministerio de Medio Ambiente de Uruguay.
“El tema es real”, dijo el músico Frank Lampariello luego de abastecerse de agua embotellada en un supermercado de Solymar, en las afueras de Montevideo. “Es complicado, especialmente para las clases bajas”.