Una fragilidad creciente identificada en el escudo magnético que envuelve a nuestro planeta representa una posible causa de fallos operativos en la infraestructura satelital, pudiendo incluso desencadenar interrupciones completas en su funcionamiento. Esta advertencia es el resultado de una nueva investigación científica.
Anomalía del Atlántico Sur crece, afectando la infraestructura satelital y sistemas de navegación
El campo magnético de la Tierra, un sistema complejo y en constante cambio, es esencial para la subsistencia de toda forma de vida, dado que resguarda al planeta de la alta energía de la radiación cósmica y de las partículas cargadas que emanan del Sol.
Este campo se origina a partir de un inmenso cuerpo de hierro en estado líquido y fundido, que constituye el núcleo exterior del globo terráqueo, situado a cerca de tres mil kilómetros bajo la superficie. De forma análoga a una dinamo, este mar de hierro en movimiento genera corrientes de electricidad, las cuales, a su vez, producen el campo electromagnético protector del planeta. Pese a su vital importancia, los mecanismos precisos que dan vida a este campo magnético son notablemente intrincados y requieren aún de un estudio más exhaustivo.
Por ejemplo, en la parte sur del planeta, la intensidad del campo magnético es particularmente alta en una zona. En contraste, el hemisferio norte presenta dos focos de similar intensidad: uno localizado cerca de Canadá y otro en las proximidades de Siberia.
Datos satelitales revelan cambios significativos en el campo magnético terrestre
Los especialistas han logrado avanzar en el conocimiento del magnetismo planetario gracias a los datos recopilados por un conjunto de tres satélites idénticos que fueron puestos en órbita en 2013. Esta flota mide por separado las señales magnéticas que provienen de diversas estructuras terrestres, incluyendo el núcleo, el manto, la corteza, los océanos, y las capas superiores de la atmósfera.
Tras analizar las mediciones del campo magnético recogidas a lo largo de 11 años por esta constelación de satélites, los investigadores han identificado que la zona donde el campo magnético terrestre presenta una disminución de fuerza se sitúa sobre la región del Atlántico Sur, a la cual han denominado la Anomalía del Atlántico Sur
Investigadores advierten sobre el impacto de la radiación cósmica en satélites
De acuerdo con un reciente artículo divulgado en la publicación especializada *Physics of the Earth and Planetary Interiors*, esta zona de debilidad se ha expandido. Desde 2014, ha crecido hasta alcanzar una extensión equivalente a casi la mitad de la superficie de Europa continental. Chris Finlay, el autor principal del estudio y académico en la Universidad Técnica de Dinamarca, precisó que esta anomalía no es una masa uniforme.
Finlay subraya que su conformación varía de manera diferente hacia la costa africana en comparación con el área cercana a Sudamérica, indicando que hay un fenómeno singular en esa zona que intensifica la reducción de la fuerza del campo.
Los científicos establecen una conexión entre esta perturbación del campo magnético de la Tierra y patrones inusuales detectados en el límite entre el núcleo externo líquido y la capa rocosa del manto.