El zoológico de Aalborg, en Dinamarca, ha desatado una ola de críticas a nivel mundial luego de una polémica publicación en sus redes sociales, le pidieron a la ciudadanía que done a sus mascotas vivas.

En su polémico anuncio, pidieron animales vivos, como conejos, gallinas, cuyos e incluso caballos, para que sean sacrificados y utilizados como alimento para las especies carnívoras del zoológico.

¿Qué pide exactamente el zoológico de Dinamarca?

Mediante su comunicado oficial, Aalborg Zoo detalló que recibe con gratitud animales domésticos vivos y sanos, que serán sacrificados por personal capacitado y veterinarios; todo esto como parte de un esfuerzo por recrear la cadena alimenticia natural de sus depredadores.

Entre los animales que acepta el zoológico danés se encuentran:

  • Conejos
  • Gallinas
  • Cuyos
  • Caballos pequeños (con ciertas condiciones de salud y tamaño).

Este zoológico argumenta que algunos depredadores, como el lince europeo, necesitan presas completas, similares a lo que cazarían en la naturaleza: “Queremos imitar lo más fielmente posible su dieta natural”, explicaron.

Zoológico de Dinamarca: ¿Por qué la propuesta causó indignación?

Aunque el sacrificio de animales para alimentar a carnívoros en zoológicos no es una práctica nueva, la forma abierta y directa del llamado, además de involucrar a mascotas: animales domésticos o de compañía, desató la gran tormenta de críticas.

Diversos activistas por los derechos de los animales han calificado la práctica como inhumana y normalizadora del sufrimiento animal, mientras otros usuarios en redes sociales aseguran que el zoológico está simplemente siendo transparente con una realidad incómoda.

Cabe decir que conforme a las leyes danesas, se permite el sacrificio de animales en zoológicos siempre que se cumplan normas de bienestar, además de que se justifique la necesidad.

Sin embargo, este hecho recrudece, ya que este zoológico de Dinamarca ofrece a los dueños un beneficio fiscal por la donación de sus animales, si entregan su información personal.

Este caso ha abierto un fuerte debate acerca de los límites entre la conservación, la transparencia y la ética animal; ¿tú donarías a tu mascota para que forme parte de la “cadena alimenticia natural”?