La isla de Maui, Hawái, enfrenta una situación crítica debido a un incendio forestal de rápida propagación que ha obligado a las autoridades a emitir una orden de evacuación. Según comunicó la Agencia de Manejo de Emergencias de Maui, el fuego está activo en la zona alta de Kaanapali, cerca del antiguo almacén del tren de caña de azúcar.

El incendio avanza con intensidad, alimentado por el viento y la vegetación seca, obligando al cierre de ambas vías de la carretera Honoapiʻilani, entre Puʻukoliʻi Road y Lower Honoapiʻilani Highway, para facilitar las labores de contención por parte del Departamento de Bomberos del Condado de Maui.

El humo afecta visibilidad y transporte de Maui

Las autoridades informaron que el humo ha reducido significativamente la visibilidad en la carretera, lo que representa un riesgo tanto para los conductores como para el personal de emergencia. “El humo continúa afectando la autopista, lo que hace necesario mantener el cierre vial”, señaló el departamento en un comunicado.

Pese al esfuerzo de los bomberos, quienes reportaron avances parciales, aún no se ha logrado contener por completo el fuego. Las llamas están localizadas a solo unos kilómetros al norte de Lahaina, comunidad que fue devastada en 2023 por uno de los incendios más letales en la historia del país, el cual dejó más de 100 muertos y causó destrucción masiva.

¿Qué hacer en caso de un incendio en una isla como Maui?

Ante situaciones como la que vive Maui, es crucial seguir las instrucciones de las autoridades locales sin demora. La infraestructura limitada y la geografía insular dificultan la evacuación, por lo que actuar con rapidez puede marcar la diferencia.

Es fundamental:

  • Evacuar inmediatamente si se emite una orden oficial.
  • Tener rutas de escape previamente identificadas.
  • Mantener un kit de emergencia con documentos, agua, medicinas y cargadores.
  • Estar atentos a fuentes oficiales como la Agencia de Manejo de Emergencias de Hawái.

En zonas insulares como Hawái, donde las carreteras pueden ser únicas y de difícil acceso, la preparación comunitaria es vital para reducir el riesgo de víctimas y daños mayores.