El próximo 13 de enero de 2025, podrás ser testigo de un fenómeno astronómico fascinante que será visible desde cualquier parte de México: la Luna llena conocida como “ Luna de Lobo ”. Por eso te decimos todo lo que necesitas saber para verla y el mejor horario.
¿Por qué se le llama Luna de Lobo?
Este nombre, con raíces en las tradiciones de los pueblos nativos americanos, hace referencia a los lobos que aullaban en las noches frías de invierno.
El evento será una oportunidad perfecta para los amantes de la astronomía y aquellos que disfrutan de observar el cielo nocturno. A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber para no perderte este impresionante espectáculo.
¿A qué hora ver la Luna llena del 13 de enero?
La Luna alcanzará su fase llena exactamente el lunes 13 de enero a las 6:27 PM (hora del centro de México).
Sin embargo, el mejor momento para observarla será poco después del atardecer, cuando la Luna emerja en el horizonte y adquiera un tono anaranjado debido a la atmósfera terrestre, creando un efecto visual impresionante.
Consejos para disfrutar de la Luna de Lobo
- Busca un lugar con poca contaminación lumínica: Alejarse de las ciudades permitirá una mejor visibilidad del cielo. Puedes buscar algún mirador cerca de tu ciudad.
- Consulta el pronóstico del tiempo: Asegúrate de que las condiciones meteorológicas sean favorables y no haya nubosidad, pues esto podría arruinar la experiencia.
- Lleva equipo de observación: Aunque no es necesario, un telescopio o binoculares pueden mejorar la visibilidad de la Luna de Lobo.
¿Es bueno cortarse el cabello cuando hay Luna llena?
Finalmente y para que puedas disfrutar mejor de este fenómeno astrológico, te compartimos algunas curiosidades acerca de la Luna de Lobo.
- Este fenómeno ocurre cada enero y es la primera Luna llena del año.
- Su nombre proviene de las antiguas tradiciones que observaban el comportamiento de los lobos durante el invierno.
- Algunas personas tienen la creencia de que cortarse el pelo en luna nueva puede ayudar a acelerar el crecimiento de éste; sin embargo, no existen evidencias científicas que respalden esta teoría.