En la alcaldía Álvaro Obregón, dos megaproyectos de movilidad diseñados para mejorar la calidad de vida de los habitantes han quedado en el olvido, consumiendo millones de pesos y dejando a los residentes con estructuras abandonadas y en deterioro. Se trata de las escaleras eléctricas de la colonia El Pirú y un elevador inclinado en la colonia La Araña, obras que en su momento se promocionaron como de primer mundo, pero hoy reflejan un derroche de recursos públicos.

Escaleras eléctricas de la colonia El Pirú: 66 millones de pesos en deterioro

Hace cuatro años, se inauguraron las escaleras eléctricas de la colonia El Pirú, una obra que tuvo un costo de 66 millones de pesos. El proyecto, que abarcaba tres tramos desde el río Mixcoac hasta Cerrada de Pedrera, buscaba beneficiar a los habitantes de la zona, especialmente a las personas mayores o con movilidad reducida que luchan a diario con las empinadas calles.

Sin embargo, la realidad es muy distinta. Hoy, estas escaleras no funcionan y se encuentran en un estado de completo abandono. Los vecinos reportan que las estructuras están vandalizadas, llenas de basura y sin iluminación, lo que las convierte en un foco de inseguridad. Las cámaras de vigilancia instaladas como parte del proyecto también están inservibles.

José Eleazar, un residente de la zona, expresa su preocupación por las consecuencias de este abandono: “Hay gente que sube y baja y personas ya mayores que sí les cuesta trabajo. Se supone que ese era un beneficio para esas personas... aquí llueve muchísimo, esa agua que se está metiendo hacia abajo va a provocar un deslave”.

Además, explica que la empresa a cargo del proyecto se comprometió a darle mantenimiento solo por un año, y ahora no hay recursos para su reparación. Este descuido no solo frustra a los vecinos, sino que también genera un riesgo real de hundimientos y deslaves en una zona ya de por sí vulnerable.

Funicular de la colonia La Araña: Otro proyecto fallido de 87 millones

La historia se repite a pocos kilómetros de distancia, en la colonia La Araña. Un elevador inclinado, conocido popularmente como funicular, que costó 87 millones de pesos, también está fuera de servicio. De acuerdo con los vecinos, dejó de funcionar hace aproximadamente dos años.

Claudia Flores, residente del lugar, lamenta el estado de la obra: “Tiene como dos años, dejó de funcionar después... está sucio, ya lo abrieron y ya le metieron la basura y está todo sucio ahí; ya no respetan”.

Los vecinos coinciden en que la falta de mantenimiento ha convertido la estructura en un lugar insalubre y peligroso. “Si no está en función, es dinero que se tiró a la basura”, afirma otra vecina.

Pero el problema no termina ahí. Los residentes aseguran que la construcción del elevador provocó daños estructurales en las casas cercanas, incluyendo fisuras y un socavón, causados por las vibraciones del funicular. “No es de que no queramos que no se abra, pero que sí tengan seguridad todos los de aquí", explica una vecina, mostrando las grietas en su pared.

Aunado a esto, debajo del elevador se instalaron unos sanitarios públicos que también están sucios y abandonados, reflejando el mismo patrón de descuido que domina en la zona.