La vida para las personas que usan una silla de ruedas en la Ciudad de México (CDMX) no es fácil. Guz Guevara, es una de ellas y esta es su historia.
La caída, ocurrida el 27 de julio, fue un riesgo para la vida de Guz, pues padece osteogénesis imperfecta, una condición que provoca que sus huesos se rompan con facilidad.
“A la altura de la Estela de la Luz se tuvo que bajar de la banqueta y al tomar unos bordes se voltea sobre su lado derecho con todo y su silla. Esto implica que tenga varias fracturas: hombro izquierdo, fémur derecho y las más apremiantes son craneales”, cuenta su mamá, la señora Rosa Isela Guevara.
“No hay un sistema de salud que tenga la capacidad de apoyar y atender de una manera correcta a personas con discapacidad, lo llevan al (Hospital de) Xoco en ambulancia, entonces era apremiante que un neurólogo lo viera y pues no”, comenta su mamá.
Su única opción fue atenderse en hospitales privados, pero los gastos son muy elevados. Y a decir de la señora Rosa Isela, “no existe una aseguradora que le otorgue un seguro de gastos médicos”.
CDMX, con más de 1.6 millones de personas con alguna limitación para caminar
En calles de la Ciudad de México, hay banquetas obstruidas o no tienen rampas. Guz no es el único que lo vive. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), tan solo en la CDMX, hay más de 1.6 millones de personas con alguna limitación para caminar.
“A la misma falla del sistema que no tiene la sensibilidad para tratar distintos temas relacionados con la discapacidad”, señala Jen Mulini, activista y amiga de Guz.
Debido al accidente de Guz, activistas realizan una colecta a través de una plataforma de fondeo para ayudarle con los gastos. La meta es llegar al millón de pesos, pues las visitas al hospital seguirán, por lo menos, las próximas ocho semanas.