La banqueta es una extensión del Hospital Juan Graham del IMSS Bienestar en Villahermosa, Tabasco, donde pacientes con insuficiencia renal esperan horas para ser atendidos.

José del Carmen, por ejemplo, esperó dos horas, y Raúl López, cuatro. “La verdad no es digno ni justo, porque aparte nosotros venimos enfermos, no nos podemos estar asoleando”, dice este último.

Desabasto de medicamentos en Hospital Juan Graham

No es la única deficiencia. El desabasto de medicamentos e insumos médicos persiste, desnudando el discurso oficial.

Este catéter que tengo está quebrado desde junio, y pues ahí lo tengo. Según ellos lo tienen, pero a la mera hora hay que comprarlo”, comentó el paciente Arcadio Pérez.

Medicamentos no hay. Yo tengo ya un año con mi mamá y la mayoría de los medicamentos los tengo que comprar”, señaló Manuel Domínguez, familiar de un paciente.

Envían a pacientes a clínicas particulares

El pasado 19 de julio, la presidenta Claudia Sheinbaum inauguró la ampliación del área de hemodiálisis del hospital, pero fue algo simbólico, porque durante semanas los pacientes fueron enviados a clínicas particulares. Y ahora que la institución reanudó las terapias, regresaron los problemas.

El detalle son las máquinas. Hay veces que fallan. Sí, son nuevas, pero traen detalles”, dice Luis Alberto Pérez, paciente.

Terapias incompletas, citas que se cancelan o se reprograman, filtros que prolongan la espera de los pacientes y una atención que se improvisa en una calurosa banqueta del IMSS Bienestar.