La CDMX enfrenta una crisis recurrente: cada temporada de lluvias las inundaciones parecen ser más severas. Aunque muchos piensan que la culpa es solo de las tormentas o del ciudadano que arroja basura, la realidad es una cadena de malas decisiones y condiciones geográficas que agravan el problema.

Manuel Perló, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, asegura que “esta es una ciudad propensa a las inundaciones” y lamenta: “no hemos hecho un diseño para las grandes tormentas y las inundaciones”.

¿Por qué la CDMX se inunda? 3 puntos clave para entender su edificación

La ciudad fue edificada en la parte más baja de una cuenca cerrada, formando lo que Juan Márquez Gutiérrez, presidente del Consejo Regional para el Desarrollo Sustentable, describe como “una especie de olla”. Toda el agua de las montañas cercanas corre hacia esta zona baja por gravedad, aumentando el riesgo de acumulación y desbordamiento.

Antes, la ciudad contaba con humedales que funcionaban como amortiguadores naturales para las lluvias. Márquez señala que “eran un amortiguador natural excelente para la ciudad. Ha sido un error ir secando esos humedales”. A esto se suma el crecimiento urbano desmesurado que ha ocupado zonas que eran presas o áreas de absorción natural, además de que muchas presas dentro de la ciudad “están llenas de basura, azolvadas, muy mal mantenidas”, según Perló.

Otro problema crítico son los hundimientos diferenciales que afectan la ciudad, como el Zócalo, que ha bajado hasta ocho metros en 100 años, lo que provoca que “el agua se regrese, no fluya”, aumentando las inundaciones. Además, tramos del drenaje profundo, inaugurado en 1975, “no han recibido mantenimiento” y están rebasados, como advierte Márquez.

¿Qué podemos hacer durante la temporada de lluvias? Soluciones en CDMX

La Ciudad de México se inunda una y otra vez por una ausencia total de prevención, mantenimiento e infraestructura adecuada. La responsabilidad no es solo del clima, sino de decisiones urbanísticas y ambientales erróneas que han dejado millones en riesgo cada temporada de lluvias.