VIDEO | Indígenas en Veracruz recurren a medicina tradicional por falta de servicios de salud
Pobladores de Moxala, en el municipio de Tequila, tienen que arreglárselas para buscar una cura ante las enfermedades que puedan llegar a padecer.
Es Moxala, en el municipio de Tequila, en Veracruz. Son mil 200 metros sobre el nivel del mar, en plena Sierra de Zongolica. Ante las carencias de servicios básicos de salud que sufren poblaciones rurales en el país, aquí hay pueblos indígenas recuperando la sabiduría de la medicina tradicional.
“Buscamos dar una respuesta que va en el sentido también de recuperar la forma tradicional que se tiene en las comunidades o se tenía en las comunidades de tratar las enfermedades”, cuenta Jairo Guarneros, activista social en Veracruz.
Buscando una cura ante una unidad de salud lejana
Un pequeño refugio, en la región de altas montañas de Veracruz, ha sido el alivio para padecimientos menores como resfriados, infecciones de oído, dolor de garganta y otros y no requieren atención médica especializada.
La unidad de salud Tolapa del IMSS-Bienestar es la más cercana. Está a 23 kilómetros de distancia, pero hay que caminar a pleno rayo del sol, durante casi cuatro horas, quienes aquí habitan, dicen que ese calvario no vale la pena porque la salud empeora en el trayecto y al llegar, es el cuento de siempre.
Doctores llegan solo cada 15 días al centro de salud
María Candelaria, habitante de la sierra de Zongolica, dice que “no hay medicina” y los doctores llegan cada 15 días. Mientras que Esmeralda Pacheco, también pobladora aquí, menciona que en la casa de salud no hay medicamentos para una calentura o gripa, por lo que ambos malestares los atienden con la medicina tradicional.
“Desafortunadamente, bueno lo que se ha señalado a nivel nacional, hay un desabasto de medicamento, entonces aquí, bueno con plantas, por ejemplo podemos utilizar para problemas de vías respiratorias, para problemas de infecciones estomacales”, comenta Jairo Guarneros.
Aquí la medicina tradicional los salva de problemas de salud que no son graves, pero imagine una emergencia de salud de alguien que viva más arriba de la sierra, donde el gobierno se tomó muy en serio aquella canción que dice que “la distancia es el olvido”.
Agustina, habitante de la sierra de Zongolica, dice que “no hay dinero para el gobierno, no, para nosotros no, dicen que no hay dinero para casa de salud”.
Con la sabiduría de sus antepasados, encontraron apenas un “curita” para la enorme herida provocada por una herencia maldita que arrasó con un ya de por sí endeble sistema de salud a nivel nacional.