Producto de las fuertes lluvias registradas en la Ciudad de México, en el Palacio Legislativo de San Lázaro, sede de la Cámara de Diputados, se formó un socavón de casi dos metros de profundidad en uno de los jardines recién remodelados.

Socavón de casi dos metros en la Cámara de Diputados

La situación generó preocupación debido a que este hundimiento se localiza a un costado del edificio “H”, una estructura que ya había sufrido daños significativos tras el sismo de 2017.

En aquel evento sísmico, el edificio “H” presentó una inclinación que requirió reparaciones profundas, incluyendo la instalación de pilotes para estabilizar y nivelar la estructura.

Por ello, el reciente hundimiento en sus inmediaciones ha encendido alertas sobre posibles riesgos estructurales en el inmueble.

Protección civil restringe acceso a la zona afectada de la Cámara de Diputados

Para prevenir accidentes, el personal de resguardo y protección civil de la Cámara de Diputados delimitó la zona con cintas de seguridad y restringió el acceso.

Además del socavón, las lluvias provocaron filtraciones de agua en distintas oficinas dentro del recinto legislativo. Particularmente, en la coordinación de comunicación, la humedad alcanzó el mobiliario.

Húmedad causa cortocircuito en oficinas de la coordinación de comunicación

La humedad causó un cortocircuito en un multicontacto ubicado en una cocineta, sin que se registraran daños mayores. Algunos muebles fueron retirados para ser expuestos al sol y evitar más problemas.

La Cámara de Diputados continúa evaluando la situación para garantizar la seguridad tanto de los legisladores como del personal que labora en el Palacio Legislativo

Fuga interna moja la sala de prensa de la Cámara de Diputados

Como antecedente, el pasado 25 de mayo un hecho insólito se registró en la Cámara de Diputados: un chorro de agua comenzó a filtrarse en plena área de prensa. La escena llamó la atención, pues mientras algunos reporteros intentaban continuar con sus labores, otros sacaron sombrillas para cubrir computadoras, equipos de grabación y documentos.

La creativa maniobra redujo los daños materiales, pero no evitó que la incredulidad y la preocupación se apoderaran de quienes fueron testigos del momento.