El Reino Unido ha despedido con tristeza a Donald Rose, el veterano británico más longevo de la Segunda Guerra Mundial y considerado el hombre más longevo del país, murió a los 110 años.
Su vida, que comenzó durante la Primera Guerra Mundial, fue un testimonio de la historia del siglo XX, desde las arenas del norte de África hasta el horror de los campos de concentración.
La noticia de su muerte fue confirmada por las autoridades del distrito de Erewash, en el norte de Inglaterra, y marca el fin de una era. Francotirador, héroe de Normandía y liberador, Rose representaba la memoria de un conflicto que definió al mundo moderno.
We’re saddened to share that Donald Rose, the UK’s oldest WWII veteran, has passed away at 110.
— Royal British Legion (@PoppyLegion) July 14, 2025
A sniper with the Queen’s Royal Regiment, he served in North Africa, survived D-Day, and helped liberate Bergen-Belsen.
His legacy and sacrifice will not be forgotten ❤️ pic.twitter.com/pRFkSTJMs6
Una vida que atravesó dos guerras mundiales
Nacido el 24 de diciembre de 1914, Donald Rose se alistó en el ejército a los 25 años, justo cuando una nueva guerra global envolvía al mundo.
Se entrenó como francotirador y fue asignado a la célebre 7ª División Blindada, las legendarias “Ratas del Desierto”. Bajo el sol de África, su unidad fue clave en la defensa del canal de Suez antes de combatir en Italia y, finalmente, en Francia.
Passing of a Desert Rat Veteran
— Friends of the Desert Rats (@AssnRats) July 11, 2025
We regret to inform you of the passing this morning of Donald Rose, late Queen’s Royal Regiment and fiercely proud Desert Rat.
At 110 years of age he was the oldest surviving WW2 veteran and the UK’s oldest man.@rhqpwrr @PwrrM pic.twitter.com/yz2sdqoGwD
Su momento más decisivo llegó el 6 de junio de 1944. Como parte del Desembarco de Normandía, Rose fue uno de los miles de soldados que pisaron las playas francesas en el Día D, una de las operaciones militares más grandes y audaces de la historia. Allí, en medio del combate, fue herido de bala en una pierna.
Del desembarco al horror de Bergen-Belsen
Tras recuperarse, su servicio lo llevó al corazón de la Alemania nazi. En abril de 1945, meses después de su herida en Normandía, formó parte de las tropas aliadas que liberaron el campo de concentración de Bergen-Belsen.
La visión de la inhumanidad en Belsen fue un episodio que, según sus propias palabras, lo marcó para siempre y eclipsó cualquier sentimiento de celebración al final de la guerra.
🌺🇬🇧 We are deeply saddened to hear of the passing of Donald Rose, the UK’s oldest surviving WW2 veteran, who has died at 110.
— Veterans’ Foundation (@VeteransFdn) July 14, 2025
Donald saw action in North Africa and Europe, survived a bullet wound during D-Day, and was later awarded the Legion of Honour. #LestWeForget pic.twitter.com/FELHFhrUOj
Hace apenas unos meses, en mayo, durante un evento de la Real Legión Británica por el 80.º aniversario del Día de la Victoria en Europa, Rose reflexionó sobre ese momento con una honestidad brutal:
“Estaba en Belsen. Como muchos soldados, solo sentí alivio de que todo terminara”. No hubo euforia, solo el peso de haber sido testigo de lo peor y lo mejor de la humanidad.