En los últimos años, una sombra de duda ha recaído sobre el paracetamol, el analgésico más común del mundo, vinculándolo sin evidencia sólida con el riesgo de autismo. Ante esta creciente desinformación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras agencias sanitarias globales han salido a aclarar la situación.
La pregunta es directa y resuena en foros y consultas médicas: ¿el simple acto de aliviar un dolor de cabeza con paracetamol podría afectar el neurodesarrollo de mi bebé? Aquí te explicamos lo que dice la ciencia y cuál es la postura oficial de los expertos más importantes del mundo.
¿Qué dice la OMS sobre el vínculo entre paracetamol y autismo?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido contundente: no existe evidencia científica concluyente que establezca una relación causal entre el uso de paracetamol (acetaminofén) durante el embarazo y el desarrollo de trastornos del espectro autista (TEA).
Tarik Jašarević, portavoz de la OMS, señaló en una rueda de prensa que las pruebas sobre esta supuesta conexión “siguen siendo inconsistentes”. Aunque algunos estudios iniciales sugirieron una posible evaluación, investigaciones posteriores y más robustas no han logrado replicar ni confirmar estos hallazgos.
“Esta falta de replicabilidad realmente exige cautela a la hora de sacar conclusiones casuales”, afirmó el portavoz. En resumen, para la máxima autoridad sanitaria mundial, no hay motivos para generar alarma ni para modificar las recomendaciones actuales sobre uno de los medicamentos más seguros durante el embarazo cuando se usa correctamente.
La postura de otras agencias sanitarias, ¿cuáles son los riesgos del paracetamol?
La posición de la OMS no está aislada. Respalda un amplio consenso científico internacional:
- Agencia Europea del Medicamento (EMA), la responsable de la regulación de fármacos en la Unión Europea, confirma que no ha encontrado nuevas pruebas que justifiquen un cambio en las recomendaciones vigentes. El paracetamol sigue siendo una opción de primera línea para el dolor y la fiebre en mujeres embarazadas.
- Agencias del Reino Unido y Estados Unidos (FDA), de manera similar, otras agencias de primer nivel mantienen que los beneficios del paracetamol para tratar condiciones como la fiebre alta (que sí puede ser perjudicial en el embarazo) superan los riesgos no probados.
¿Por qué no han cambiado las recomendaciones?
La razón es simple: para que una recomendación sanitaria cambie, se necesita evidencia científica sólida, consistente y replicada. En el caso del riesgo del paracetamol en el embarazo, los datos actuales son débiles y contradictorios, por lo que no cumplen con el estándar científico necesario para emitir una advertencia global.
La desinformación detrás de la cancelación del paracetamol
La controversia se intensificó por declaraciones del expresidente estadounidense Donald Trump, quien vinculó públicamente el consumo de Tylenol (una marca popular de paracetamol) y las vacunas con el autismo. Estas afirmaciones, sin ningún respaldo científico, fueron rápidamente desmentidas por la comunidad médica y científica global.
La OMS aprovechó para reafirmar otro punto crucial: las vacunas no causan autismo. Este es uno de los mitos más dañinos de la historia reciente de la salud pública, desmentido por docenas de estudios a gran escala.