A casi mes y medio del atentado que puso en riesgo su vida, el estado de salud de Miguel Uribe Turbay, senador y precandidato presidencial por el partido Centro Democrático, ha mostrado una evolución significativa. Así lo confirmó este lunes la Clínica Santa Fe, ubicada en el norte de Bogotá, Colombia, en un comunicado oficial que marca un giro positivo frente a los primeros reportes médicos que hablaban de una condición crítica.

Miguel Uribe responde favorablemente y continúa en cuidados intensivos

Según el nuevo parte médico, el político continúa en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), pero su evolución clínica es estable y favorable, pues las intervenciones quirúrgicas, junto con el tratamiento médico especializado, han generado mejoras que se evidencian en los exámenes recientes, incluyendo una resonancia magnética y una tomografía.

La clínica informó que se ha iniciado un protocolo de neurorehabilitación, aunque por ahora Uribe permanecerá bajo sedación y soporte respiratorio como parte de su proceso de recuperación.

Esposa de Miguel Uribe narra cómo fueron las primeras horas tras el atentado

El avance en el estado del senador coincide con una entrevista concedida por su esposa, María Claudia Tarazona, al programa Los Informantes de Noticias Caracol. En ella, reveló detalles conmovedores del momento del ataque y de las primeras horas posteriores. “No te mueras, tienes que volver a abrazar a tu hijo”, le susurró mientras lo acompañaba hacia la clínica.

La familia fue informada en un inicio que Uribe había entrado en muerte cerebral y que las probabilidades de sobrevivir eran mínimas. Sin embargo, el neurocirujano Fernando Hakim le comunicó posteriormente que el paciente mostraba una respuesta inesperadamente positiva.

Miguel Uribe presenta una recuperación inesperada tras su herida letal

La hermana del senador, María Carolina Hoyos Turbay, detalló que el ángulo del disparo, que ingresó desde abajo, fue clave para que la bala no causara un daño irreversible. Según explicó, el 98% de los pacientes con esa lesión no sobrevive, pero el impacto se alojó en una zona externa del cráneo, lo que redujo el daño neurológico.