Un hombre en California, Estados Unidos, pasó casi 40 años en la cárcel por un crimen que no cometió. Como medida de reparación, recibirá 25 millones de dólares, aunque él destaca que no hay suma de dinero que le devuelva los años de vida que perdió.
En 1983, Maurice Hastings fue condenado por robo, homicidio y agresión sexual contra Roberta Wydermyer, pero un juez estatal lo declaró inocente en 2023, tras una revisión que probó que él no había sido el culpable.
Maurice Hastings, an innocent man who spent 38 years behind bars in California, has been awarded $25 million after being wrongfully convicted of sexual assault and murder. pic.twitter.com/fHqVCoeivO
— Daily Loud (@DailyLoud) September 24, 2025
¿Cómo supieron que Maurice Hastings era inocente?
El hombre, hoy de 72 años de edad, estaba purgando cadena perpetua sin libertad condicional, pero tras una demanda que acusó a dos agentes del Departamento de Policía de Inglewood y al investigador de la Fiscalía del Distrito de Los Ángeles por incriminar a Hastings.
Cunado las autoridades realizaron la autopsia a la víctima, el forense hizo un examen de agresión sexual. Hastings pidió pruebas de ADN de ese examen en el año 2000, pero la oficinal del fiscal de distrito rechazó la petición.
En 2021, el hombre presentó una reclamación de inocencia a la Unidad de Integridad de las Condenas de la fiscalía y las pruebas de ADN mostraron que no había material genético suyo en el cuerpo de la víctima.
Al año siguiente, la condena de Hastings fue anulada a petición de los fiscales y sus abogados.
¿Quién fue el verdadero asesino de Roberta Wyndermyer?
El verdadero asesino de Roberta Wyndermyer, Kenneth Packnett, de quien eran las muestras genéticas encontradas en el cadáver, fue sentenciado por un robo de auto no relacionado con el crimen. El sujeto murió en 2020 en prisión por otro delito.
Durante casi cuatro décadas, Hastings cumplió una sentencia de cadena perpetua por un delito que finalmente quedó demostrado que no cometió. El acuerdo económico fue ofrecido esta semana por la ciudad de Inglewood, que reconoció el error judicial que le costó décadas de libertad y vida a Maurice Hastings.
El propio Maurice Hastings expresó su gratitud por el acuerdo, pero también dejó claro que ningún monto podrá devolverle el tiempo perdido ni reparar el daño irreparable que sufrió. “No hay cantidad de dinero que pueda restaurar los años de vida que me arrebataron”, aseguró en un comunicado.