Ni los ven, ni los oyen: Colectivos enfrentan el abandono al buscar desaparecidos en México
Pese a la indiferencia del gobierno y a la inseguridad, colectivos de búsqueda aguardan la esperanza de encontrar a sus familiares desaparecidos.
En Baja California, el dolor tiene nombre y rostro plasmados en indiferencia e inseguridad. Actualmente, en la entidad suman más de 17 mil personas desaparecidas, una cifra que no para de crecer y que agudiza la crisis de desaparecidos en México.
Pero quienes buscan a estas personas no son policías, ni militares. Al contrario, son madres, padres, hermanos, amigos, que un día dejaron todo para dedicarse a buscar a sus seres queridos.
En el estado operan 16 colectivos de búsqueda, integrados por familias que, ante la indiferencia del gobierno, decidieron organizarse para hacer lo que las autoridades no hacen: Hallar a sus desaparecidos con vida o lo que queda de ellos.
¿Cómo surgieron los colectivos de búsqueda en México?
Aunque muchos piensan que estos colectivos son algo reciente, la triste realidad es que la historia remonta de hace años, evidenciándose con el inicio de la llamada guerra contra el narcotráfico.
En estados como Chihuahua, Coahuila y Nuevo León, los primeros grupos de familiares se unieron en medio del caos y la desesperación, cuando vieron que las instituciones no daban respuestas o incluso los amenazaban para que dejaran de buscar a sus familiares.
El horror del “Pozolero” en Tijuana: el inicio de los campos de exterminio
En Tijuana, todo cambió en el año de 2009, cuando se descubrió el primer campo de exterminio en la ciudad, donde un sujeto apodado “El Pozolero” confesó haber disuelto en ácido a más de 700 personas.
Fue entonces qué colectivos se organizaron por primera vez para exigir justicia y respuestas. Desde ese momento, las madres buscadoras comenzaron a hacer el trabajo que el Estado nunca quiso hacer
“Ya hacemos de todo” dice Bárbara Martínez, madre de un desaparecido “Le hacemos de caninos porque ya hasta olemos para comprobar que no haya algún cuerpo enterrado. Los que están estudiados, no se quieren embarrar los zapatitos aquí. El gobierno es una porquería, una vil porquería.
El peligro de buscar a familiares desaparecidos en México
Salir a encontrar a un ser querido en México no solo es doloroso, sino también se vuelve una tarea peligrosa, ya que buscadoras ingresan a territorios controlados por el crimen organizado.
Algunos miembros han sido amenazados, otros han tenido que ocultar su identidad por miedo. Un padre de familia, que prefiere mantenerse en el anonimato, confiesa: “¿Por qué me tapo el rostro? Porque me da miedo. Me da miedo salir a la calle, no tenemos el apoyo que deberíamos tener”.
Para muchos, la política de seguridad de la administración pasada no solo fue ineficaz, sino incluso cómplice, la cual se encargó de disfrazar la narrativa de lo que realmente sucedía en el México donde a diario se “levantan” a civiles.
“Con su política de combate al crimen organizado, fue más una simulación en realidad, prácticamente lo dejaron crecer si no es que se coludieron todavía más en algunos estados y a otros niveles” narró Víctor Clark de la Comisión Binacional de Derechos Humanos
Hoy en día, se estima que hay más de 300 colectivos de búsqueda en todo el país; todos con un mismo objetivo: encontrar a quienes les faltan, y a quienes el crimen organizado los desapareció.