El Congreso de la Ciudad de México (CDMX) ha dado un paso decisivo para recuperar las calles de la capital. Con la aprobación de la reforma al Artículo 32 de la Ley de Cultura Cívica, se sancionará con arresto a quienes aparten o cobren por lugares de estacionamiento en la vía pública, una práctica popularmente conocida como la de los “viene-viene” o franeleros.

CDMX le dice adiós a los botes para apartar lugares en las calles

Por años, los automovilistas se han enfrentado a un problema recurrente: las calles de la CDMX “apartadas” con botes, huacales o cualquier objeto para reservar un lugar de estacionamiento. Los franeleros, dueños informales de estos espacios, exigen una “cuota voluntaria” que en ocasiones llega a ser de 40 pesos o más por unas horas.

Ante la molestia de la ciudadanía y el aumento de las remisiones por esta conducta —que crecieron más del 80% entre 2019 y 2024—, la reforma aprobada el pasado 15 de agosto busca poner fin a estos abusos. A partir de ahora, aquellos que infrinjan la norma podrán ser castigados con arrestos de entre 24 y 36 horas.

La iniciativa ha generado diversas reacciones entre los capitalinos. Mientras algunos automovilistas celebran la medida, argumentando que es necesaria para frenar la apropiación de la vía pública y las cuotas excesivas, otros expresan su preocupación por el sustento de los franeleros. Algunos reconocen la utilidad de estas personas en zonas de alta demanda donde los estacionamientos son costosos, pero a la vez, critican la insistencia y el cobro obligatorio.

Aunque la medida es punitiva, el Congreso capitalino ha señalado que la intención no es solo castigar, sino también ofrecer una solución. Se buscará que los franeleros desarrollen otras actividades económicas para no afectar su modo de vida. El objetivo final es claro: recuperar las calles para el uso de la ciudadanía y garantizar el orden y la seguridad en el espacio público.