Después de estar ciego durante más de dos décadas, Brent Chapman, un hombre de Vancouver, Canadá, logró recuperar la vista gracias a una cirugía revolucionaria conocida como “ojo en diente”.

Este procedimiento, realizado por el oftalmólogo Greg Moloney y su equipo en Providence Health Care, marca el primero de tres casos de este tipo de cirugía realizada en Canadá y ofrece esperanza a pacientes con ceguera corneal severa.

¿Qué es la técnica ojo en diente y cómo funciona?

La cirugíaojo en diente es un tratamiento complejo que fue desarrollado en la década de 1960 y es considerada como el último recurso para quienes sufren pérdida visual profunda debido a daños irreparables en la córnea. La intervención consta de dos etapas: primero, se extrae un diente canino del propio paciente; luego se inserta un lente de plástico en el diente para crear una especie de implante ocular.

Posrteriormente, el diente es implantado en la parte exterior de la mejilla, para que, durante tres meses, crezca tejido a su alrededor y después los cirujanos la puedan suturar en la órbita ocular.

Esta técnica única utiliza un diente porque está compuesto por sustancias extremadamente duras, las más resistentes producidas naturalmente por el cuerpo humano. Esta cualidad hace que el diente sea un soporte ideal para el lente, además de minimizar el riesgo de rechazo inmunológico al ser tejido propio del paciente.

Brent Chapman recupera la vista tras 21 años: con cirugía ocular con su propio diente

Brent quedó ciego a los 13 años y pasó por casi 50 procedimientos médicos en búsqueda de una solución. Su padre, Phil Chapman, afirmó a la cadena CNN que siempre estuvieron dispuestos a intentar todo para que Brent recuperara la visión. La cirugía realizada por el doctor Moloney no solo restauró su visión, sino que también permitió a Brent experimentar nuevamente momentos emocionales significativos, como hacer contacto visual después de 20 años.

“Cuando el Doctor Maloney y yo hicimos contacto visual, ambos rompimos en lágrimas. Realmente no había hecho contacto visual en 20 años”, compartió Brent. Ahora está emocionado por disfrutar el tiempo con su familia, viajar y retomar actividades laborales, valorando cada detalle que antes daba por sentado.

El médico Greg Moloney destacó la recompensa emocional del proceso: “Ver cómo regresan al mundo es una sensación increíble”. Chapman es uno de los tres primeros canadienses beneficiados por este tipo de cirugía ocular.