A 6 años de una estrategia de seguridad basada en abrazos y no balazos, el desplazamiento forzado en México se ha convertido en una de las caras más dolorosas de la violencia.

Familias enteras se ven obligadas a abandonar sus hogares, tierras y comunidades, muchas veces sin posibilidad de regresar, debido al crimen organizado, conflictos armados o amenazas directas.

Mapa del desplazamiento forzado: estados más afectados en México

Según un estudio de la Universidad Iberoamericana, solo en 2024 se registraron 28 mil 900 personas desplazadas, lo que representa un incremento del 129% respecto al 2023.

Aunque las cifras son alarmantes, expertos advierten que la magnitud real podría ser mucho mayor, ya que no existen registros oficiales completos, pese a la gravedad del problema.

El informe identifica los siguientes estados con más casos de desplazamiento, donde la única opción para sobrevivir es huir:

  • Chiapas
  • Sinaloa
  • Michoacán
  • Chihuahua
  • Guerrero

Las causas principales están ligadas al narcotráfico, responsable del 86% de los casos documentados. En estas regiones, el control territorial por parte de grupos armados ha obligado a comunidades enteras a huir para proteger su vida.

¿Esconder para evitar el problema? Falta de datos oficiales sobre el desplazamiento forzado

A diferencia de otros fenómenos migratorios, el desplazamiento interno forzado carece de una base de datos nacional que lo documente con precisión.

La ausencia de cifras oficiales ha obligado a investigadores, académicos y organizaciones civiles a recopilar la información a partir de fuentes indirectas, como registros de empleo, estadísticas de migración y encuestas locales.

En estados como Sinaloa, estimaciones cruzadas con datos de la CONAPO y el IMSS apuntan a que hasta 150 mil personas habrían salido de Culiacán en un periodo de 10 meses.

Especialistas señalan que el gobierno federal ha minimizado la problemática por razones políticas y propagandísticas, porque es más fácil echar culpas, a realizar un censo y admitir la crisis de violencia que impera sobre México.

“El crimen organizado ha tomado control de los territorios. Se dice en el informe que la causa principal de estos desplazamientos” narró Rodrigo Jiménez del Consejo Nacional de Población.

Ni de aquí, ni de allá: La crisis invisibilizada del desplazamiento

Mientras tanto, las familias desplazadas enfrentan una doble pérdida: la de su hogar y la de su sentido de pertenencia.

Hay que recordar que varios viven en condiciones precarias, muchas veces sin acceso a vivienda digna, empleo o servicios básicos, y con pocas posibilidades de retornar a sus comunidades de origen.

Organizaciones de derechos humanos y especialistas insisten en la creación de un registro nacional de personas desplazadas que permita dimensionar la crisis y atenderla de manera integral.

Sin datos confiables, el desplazamiento forzado seguirá siendo una tragedia invisible, alimentada por la violencia y la impunidad, mientras los grupos criminales invaden territorios que nunca les debieron de pertenecer.