La vida pública de Diana Kariana Barreras, diputada del PT, y Sergio Gutiérrez Luna, legislador de Morena, volvió a encender la polémica luego de que circulara un video en el que se les ve disfrutando de una fiesta exclusiva durante la Fórmula 1 en la Ciudad de México.

Inicialmente, investigaciones del periodista Jorge García sugerían que ambos habían pagado su acceso con recursos propios. Sin embargo, tanto ellos como el Club 51, responsable del área VIP, confirmaron que asistieron gracias a una cortesía: dos boletos con un valor estimado de 8 mil dólares cada uno, el equivalente a más de 160 mil pesos por boleto.

Lo que dice la ley sobre los “regalitos” a funcionarios

El punto crítico radica en que la legislación mexicana limita estrictamente el tipo de regalos que pueden recibir los servidores públicos. Expertos en derecho advierten que aceptar entradas de este calibre podría violar la norma.

“Aunque se diga que fue un regalo o donación, esto sobrepasa lo que la ley permite. No debe recibirse ninguna dádiva, pues puede prestarse a tráfico de influencias o a favores que desconocemos”, señaló un abogado especialista. Por su parte, Sergio Gutiérrez Luna argumentó que estas cortesías “no tienen valor comercial” y negó haber infringido la ley.

Respuesta dentro de Morena ante los boletos de la Fórmula 1

La controversia no ha pasado desapercibida en la bancada oficialista. Ricardo Monreal, coordinador de diputados morenistas, pidió a Gutiérrez Luna transparencia y dar la cara ante la ciudadanía: “Siempre hemos dicho que no debemos negar ni ocultar los hechos. Hay que afrontar la situación, aun cuando cometamos errores.”

Lujo, viajes y desgaste político persiguen a Morena

El caso ha cobrado mayor relevancia porque se suma a otros episodios recientes de viajes y lujos de figuras de Morena, como el viaje a Japón del secretario de Organización del partido, Andy López Beltrán.

La oposición ha aprovechado para lanzar críticas, acusando a los legisladores de vivir alejados de la “austeridad republicana” que promueven.

“Decían que eran distintos, que vivían en la justa medianía, pero ahora vemos gastos millonarios en joyas, ropa, hoteles y viajes. ¿Dónde quedó el ejemplo?”, cuestionaron legisladores opositores.