El INE y sus excesos contra la libertad de expresión
Surgió en un inicio como el organizador de las elecciones, pero hoy el INE quiere controlar la vida política del país, limitando la libertad de expresión.
El INE surgió como organizador de elecciones.
Pero hoy el Instituto Nacional Electoral busca controlar todas las esferas de la vida política.
En parte, por una legislación restrictiva y un tanto por el protagonismo mal entendido de consejeros electorales.
Los mismos que están autorizando quien puede hablar, cuando y de qué.
Empezó por silenciar a partidos, candidatos, legisladores, pero decenas de particulares e incluso periodistas resienten sus efectos: una mordaza impuesta desde una influyente Comisión de Quejas.
Está compuesta por tres integrantes con Consejo General del INE y puede ordenar el retiro de mensajes, censurar videos, desplegados e incluso callar a un mandatario bajo un aparente caso de violencia política de género.
Aun cuando la comisión no es la instancia para resolver de fondo una controversia de este tipo, sino el Tribunal Electoral, sus decisiones no han estado lejos de la polémica.
Comisión de Quejas inhibe la libertad de expresión
Y es que según esta sentencia de la Sala Superior. Dentro del contexto democrático, las libertades de expresión e información gozan de amplia protección.
La Comisión de Quejas no parece entenderlo de esa forma.
El caso del presidente López Obrador podría estar dentro de lo que la propia Sala Superior sostiene cuando dice:
“Se ha concluido que si no hay elementos claros y suficientes para tener certeza sobre un daño grave e irreparable de los derechos político-electorales de una persona, debe privilegiarse la libre circulación de las expresiones.
Aún así la Comisión de Quejas, bajo la figura de medidas cautelares, ha preferido ordenar el silencio de un presidente. Pero también de periodistas o de youtubers por fuertes y ácidos señalamientos a la misma clase política que puso las reglas.
Pero el tribunal sostiene que: “La medida cautelar adquiere justificación si hay un derecho que requiere protección provisional y urgente”.
Con un cargo por disputarse como la gubernatura del Estado de México, Delfina Gómez recibió todo tipo de calificativos por parte de la oposición.
Las autoridades electorales nunca dictaron medidas cautelares.
Lo que sigue es que esas mismas autoridades silencien a una sociedad o le permitan expresarse publicando palabras prohibidas o autorizadas.
