La paracaidista Kim Knor, a sus 86 años, está demostrando que ni el cielo representa un límite para alcanzar los sueños. Con un espíritu inquebrantable y una salud envidiable, la veterana atleta se encuentra a un paso de completar una meta monumental en el mundo de los deportes extremos: alcanzar los mil saltos en paracaídas.

Hace unas semanas, llena de emoción y con una enorme sonrisa, Knor se subió a una avioneta en Zephyrhills, Florida, para dar su salto número 999. Aterrizó con la satisfacción de haber mantenido viva una tradición que inició hace más de seis décadas.

Nace una pasión por el paracaidismo

La aventura de Kim Knor comenzó en 1959. A los 18 años, la joven descubrió su amor por las alturas y el paracaidismo, llegando incluso a falsificar las firmas de sus padres para realizar su primer descenso.

Su talento y dedicación la llevaron a formar parte del primer Equipo Femenino de Paracaidismo de EU, ganando una medalla de oro en 1962 en los Campeonatos Mundiales.

Sin embargo, como muchas pioneras, la vida la obligó a hacer una pausa. Knor se retiró del deporte por 37 años para dedicarse a la crianza de su familia.

Fue en 2003, después del fallecimiento de su esposo y con sus hijos ya mayores, que regresó a los cielos con una misión clara: completar el millar de saltos que le otorgaría las codiciadas "Alas de Oro" de la Asociación de Paracaidismo de Estados Unidos (USPA).

El Salto de la Historia en Lake Wales

Ahora, la hazaña está a punto de culminar. Knor planea hacer su salto número mil la próxima semana en Jump Florida Skydiving, Lake Wales. Se espera que este sea un evento memorable, donde la USPA la reconocerá formalmente y su nombre quedará inscrito en el Salón de la Fama del Museo Internacional de Paracaidismo en Orlando, Florida.

Nunca es demasiado tarde. El paracaidismo te da una sensación de libertad y alegría. Es vivir el momento, y eso te cura para el día siguiente, el mes siguiente…, ha expresado Knor, cuya historia es un testimonio de la perseverancia y un recordatorio inspirador de que la edad no debe ser una barrera para la realización personal.

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