El asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, sigue generando indignación y reclamos. A él lo mataron, a su hijo lo dejaron sin padre y a su pueblo le arrebataron la esperanza de cambio. Sin embargo, desde el discurso oficial, la narrativa es otra: la víctima, aseguran, es el gobierno federal.
En la conferencia matutina, el titular de Infodemia, Miguel Ángel Elorza, acusó a “políticos de oposición, comentócratas y medios de comunicación” de utilizar el homicidio de Manzo “para atacar al gobierno federal y su estrategia nacional de seguridad”.
Una afirmación que, más que aclarar, encendió aún más los ánimos.
A Carlos Manzo lo asesinaron, a su hijo lo dejaron sin padre y al pueblo de #Uruapan le mataron la esperanza. Pero según el gobierno federal, la víctima es el propio #gobierno
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) November 6, 2025
Desde el atril mañanero, culparon a los medios y hablaron de “campañas orquestadas”, mientras ignoran… pic.twitter.com/1g2TRyGMfX
Los llamados de auxilio de Carlos Manzo que nunca fueron escuchados
Durante meses, Carlos Manzo suplicó públicamente ayuda al gobierno federal.
En junio, advirtió que los alcaldes estaban abandonados frente al crimen organizado. En agosto, pidió la intervención de la Guardia Nacional y de la presidenta de México: “Ya vengan a ayudar a Uruapan”.
En septiembre, alertó que sin apoyo “todos estarían expuestos ante grupos cada vez más agresivos”.
Y en octubre, lanzó una frase que hoy suena premonitoria:
“No vamos a descansar aunque nos cueste la vida... ni un paso atrás”.El 8 de octubre, en redes sociales, denunció que los 200 elementos de la Guardia Nacional que habían llegado a su municipio fueron retirados. Días después, fue asesinado.
La respuesta oficial: culpar a los medios y a los “bots”
Lejos de asumir responsabilidades, el gobierno federal afirmó que tras su homicidio hubo una “campaña orquestada” en redes sociales para desprestigiarlo. Según sus propios datos, en tres días se registraron más de 1.8 millones de menciones y 694 millones de reproducciones sobre el caso.
También acusaron que “desde el extranjero” se impulsó una operación digital con “bots”, afirmando que solo el 6% de los mensajes fueron originales.
Pero uno de esos “bots”, Víctor de la Cruz, resultó herido en el mismo ataque que costó la vida a Manzo. Él respondió: “Yo no veo muchos bots, los bots están en las calles”.
Entre discursos y funerales: el país que se parte en dos tras el asesinato de Carlos Manzo
Mientras el gobierno revisa métricas, la gente en Uruapan vela a un alcalde que sí alzó la voz contra el crimen.
El caso de Carlos Manzo expone la distancia entre el México real y el México que se describe desde Palacio Nacional: uno manchado por la violencia, el otro protegido por el discurso.