El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) "Benito Juárez" conmemora este 5 de noviembre 97 años de operaciones.

Sus inicios se remontan a 1928, con el establecimiento del "Puerto Aéreo Central" en los llanos de Balbuena, que a lo largo de las décadas se consolidó como el principal centro de conexión aérea del país y uno de los más importantes de América Latina.

A través de los años, el aeropuerto ha visto múltiples expansiones, con la inauguración de la Terminal 1 en 1952 y la apertura de la Terminal 2 en 2008, buscando paliar la creciente demanda de pasajeros y carga.

La herencia del Sexenio anterior

El gobierno anterior dejó al AICM con una crisis oficial de saturación que data de 2014, lo que evidenció su incapacidad estructural para manejar el volumen de operaciones. Para 2018, la terminal movilizaba a casi 48 millones de pasajeros, cifra muy por encima de su capacidad máxima de diseño, estimada en 35 millones.

Esta saturación fue el principal argumento para impulsar el megaproyecto del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), que para muchos no fue un proyecto con éxito, además ha habido una serie de controversias alrededor de este.

Situación actual AICM

La administración actual ha puesto el AICM bajo control de la Marina y ha buscado aliviar la sobrecarga mediante la apertura del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y la implementación de recortes operativos.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, el aeropuerto ha sido noticia por una serie de acontecimientos negativos que reflejan la tensión de operar al límite.

El problema más grave es la saturación continua. En 2022 y 2023 se registraron incidentes aéreos graves, incluyendo maniobras de "ida al aire" de aviones de pasajeros que estuvieron cerca de colisionar debido a errores en el control de tráfico aéreo. Esto puso en evidencia la sobrecarga de trabajo y la necesidad de una mejor capacitación del personal.

En los últimos meses, el AICM ha enfrentado problemas de infraestructura y fallas inesperadas. Recientemente, la caída de un rayo en la Torre de Control obligó al cierre temporal de pistas y generó caos en cientos de vuelos, además las lluvias provocaron inundaciones dentro del lugar.

Asimismo, en redes sociales han circulado constantes quejas de usuarios sobre las deficiencias en el mantenimiento y las pésimas condiciones en las que se encuentran ciertas partes del aeropuerto.

Mientras la terminal se acerca al siglo de vida, el AICM permanece como un punto clave de nuestro país, pero también como el símbolo de un sistema aeroportuario que continúa esperando un mejor manejo para llegar a su equilibrio en medio de constantes críticas y presiones operativas.

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