Washington DC, capital de Estados Unidos, presentó una demanda histórica contra el Gobierno del presidente Trump, con la que se busca bloquear a lo que definen como un intento inédito e ilegal de tomar el control del Departamento de Policía Metropolitana (MPD).
El fiscal general de la ciudad, Brian Schwalb, argumenta que esta medida viola directamente el derecho a la autodeterminación local contemplado en la Ley de Autonomía de DC (Home Rule Act).
We are suing to block the federal government takeover of DC police.
— AG Brian Schwalb (@DCAttorneyGen) August 15, 2025
By illegally declaring a takeover of MPD, the Administration is abusing its temporary, limited authority under the law.
This is the gravest threat to Home Rule DC has ever faced, and we are fighting to stop it.
¿Por qué el Gobierno de Trump quiere controlar a la policía de Washington DC?
¿Qué implica el control federal? El conflicto estalló cuando el Departamento de Justicia de Estados Unidos, dirigido por Pam Bondi, designó a Terry Cole, administrador de la DEA, como nuevo comisionado de emergencia de la policía de Washington DC.
Esto sustituiría al jefe de policía local, además de que suspendería las actuales normativas clave de la ciudad, especialmente aquellas relacionadas con las llamadas políticas santuario. Además, el Gobierno federal desplegó agentes de distintas agencias y la Guardia Nacional, lo que intensificó la sensación de “militarización” de la ciudad.
Ley de Autonomía no permite asumir el control operativo de MPD
¿Por qué la demanda? Schwalb sostiene que la Ley de Autonomía permite al presidente solicitar la ayuda del MPD ante una emergencia federal, pero no autoriza asumir el control operativo, nombrar directivos locales ni revocar órdenes emitidas por la alcaldesa.
“Es el golpe más grave contra la autonomía de DC que nunca se haya visto”, declaró durante el anuncio de la demanda que incluye una solicitud de orden de restricción de emergencia para frenar inmediatamente el nombramiento de Terry Cole, además de mantener el control local sobre el Departamento de Policía Metropolitana.
Este enfrentamiento no solo plantea un dilema constitucional acerca del alcance del poder federal, sino que afecta directamente la seguridad pública y la gobernanza municipal en una ciudad donde el crimen violento, según datos recientes, se encuentra en niveles históricamente bajos.
Este caso marca un punto crítico en la historia de la autonomía de Washington D. C. frente a intervenciones federales; ¿podrá la justicia detener un precedente que podría redefinir el equilibrio de poderes en la capital?