El secretario de Estado, Marco Rubio, confirmó que activos militares de la Fuerza Aérea y la Armada de Estados Unidos (EU) fueron enviados al sur del Mar Caribe con el objetivo de reforzar las operaciones contra cárteles del narcotráfico, apuntando directamente al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
Operación militar de EU con foco en el régimen de Maduro
Rubio fue tajante al afirmar que Maduro es el cabecilla de la organización terrorista, el Cártel de los Soles, y representa una amenaza para la seguridad nacional de los Estados Unidos. La decisión marca un nuevo capítulo en la estrategia del presidente Donald Trump, quien busca intensificar las acciones para debilitar las redes criminales vinculadas al mandatario venezolano.
La administración explicó que el despliegue contempla operaciones marítimas y aéreas, así como vigilancia avanzada, con el objetivo de interceptar rutas de tráfico de drogas y cortar el financiamiento de grupos asociados al gobierno de Maduro.
Incautaciones millonarias a Nicolás Maduro
Esto ocurre en el marco del anuncio de la fiscal general Pam Bondi, quien reveló esta semana la incautación de más de 700 millones de dólares en bienes vinculados a Nicolás Maduro. Entre los activos confiscados se encuentran mansiones, propiedades de alto valor, vehículos de lujo, dos aviones y una hacienda utilizada para la cría de caballos. Bondi aseguró que las operaciones para identificar y confiscar más bienes continuarán de forma activa.
Estrategia de la administración Trump en el Mar Caribe
En los últimos días, el gobierno de Donald Trump ha reforzado la presión sobre Maduro con medidas escalonadas. Primero, aumentó la recompensa por su captura a 50 millones de dólares; después, firmó una orden al Pentágono para la creación de planes militares que permitan operaciones tanto marítimas como terrestres contra cárteles del narcotráfico fuera del territorio estadounidense.
Esta ofensiva militar y financiera se enmarca en la política de seguridad nacional que busca limitar la influencia de organizaciones criminales transnacionales y, en particular, del Cártel de los Soles, al que Washington señala como una pieza clave en el tráfico de drogas hacia Norteamérica.
El despliegue de militares en el Mar Caribe podría tensar aún más las relaciones entre Washington y Caracas. Expertos en seguridad advierten que la operación no solo tiene un componente militar, sino también diplomático, ya que envía un mensaje directo a otros gobiernos que mantengan vínculos con redes de narcotráfico.