Secuestran a un hombre y una mujer en Tuxpan, Veracruz, posteriormente aparecieron en un video con los ojos cubiertos con cinta. En la grabación la pareja se identificó como Álvaro Cruz y Gregoria Malerva, padres de un interno del penal de este municipio, al que vincularon con un grupo delictivo y quienes están desaparecidos desde el pasado 27 de septiembre.

El material difundido revela que ambos fueron obligados a hablar sobre las operaciones que presuntamente realiza su hijo desde el penal, quien trabaja para una organización criminal.

Revelaciones sobre el penal de Tuxpan

En el video, Álvaro Cruz asegura que, por instrucciones de su hijo, ellos recibían dinero que el Cártel Jalisco Nueva Generación enviaba al penal a través de un supuesto comandante apodado Coco. Explicó que cada domingo debían entregar recursos a Norberto Hernández Palacio, jefe de seguridad y custodio del centro penitenciario, además de quedarse con el 30 por ciento de cada depósito realizado por familiares de internos.

Estas declaraciones han generado alarma, ya que apuntan a presuntos actos de corrupción y colusión dentro del penal de Tuxpan, situación que refuerza los señalamientos sobre la presencia y control de grupos criminales en el sistema penitenciario de Veracruz.

“No hemos sido golpeados, pues este cartel respeta a la familia... Este grupo respeta a la familia”, señaló Álvaro, quien fue secuestrado supuestamente por la Mafia Veracruzana, misma que secuestró y asesinó a la maestra y taxista, Irma Hernández por no pagar su cobro de piso.

Autoridades investigan secuestro y vínculos criminales en penal de Tuxpan

El secretario de Gobierno de Veracruz, Ricardo Ahued, confirmó que la privación de la libertad de la pareja está bajo investigación. Señaló que se cuentan con “líneas muy precisas” y con “señalamientos muy concretos” sobre lo ocurrido, sin dar mayores detalles.

A pesar de ello, hasta el momento se desconoce el paradero de Álvaro Cruz y Gregoria Malerva, lo que mantiene en alerta a las autoridades estatales y genera preocupación entre la población de Tuxpan y municipios cercanos.

El secuestro y las acusaciones expuestas en el video evidencian la grave crisis de seguridad que atraviesa la región, donde el crimen organizado mantiene una fuerte presencia. Además, la revelación sobre la presunta complicidad de funcionarios penitenciarios coloca en entredicho la integridad de las instituciones de seguridad en la entidad.