La invasión a Ucrania por parte de Rusia parece inminente y sería una grave violación al derecho internacional por parte de Vladimir Putin, quien estaría dispuesto a aceptar una lluvia de sanciones económicas y malas caras a cambio de Kiev.
Así de importante resulta el territorio de ese país. Las fronteras de lado y lado están repletas de tropas. En la esquina rusa, incluso blindadas con lanzacohetes, artillería, fuerzas navales, carros militares. Todo tipo de juguetes para ganar la batalla.
Los escenarios son diversos. En unos hay ganadores y perdedores, en otros podríamos hablar de un empate técnico.
Rusia, su plan de invasión
Lo que sí es cierto es que Moscú tiene tres grandes alternativas por dónde metérsele a Ucrania. Por ejemplo, usar el territorio de su gran aliado: Bielorrusia, para poner un pie en Kiev.
De hecho, Putin, que es de los que no pierde el tiempo ya tiene un ejército de 30 mil soldados en casa del vecino con el que mejor se lleva. Pero no nos olvidemos de Crimea, que desde 2014 ya es parte de Rusia, tras una anexión, un poco confusa, por la transparencia del proceso.
En ese territorio ya tiene soldados junto con tropas separatistas. Es decir, ucranianos que mueren por ser rusos. El Kremlin, tiene otra opción, una carta bajo la manga y esa es la región del Donbás.
Allí se encuentran dos ciudades Donetsk y Lugansk, que hace apenas unas horas, Vladimir Putin reconoció y firmó su independencia. Dicho de otra manera, Rusia prácticamente se acercó a Kiev sin conflicto bélico. Es más, ponen punto final a sus casi ocho años de historia en una situación ambigua.
Formalmente, estas regiones son de Ucrania y, de facto, estaban bajo control de Moscú.
Esto, ¿no es eso acaso una invasión? En definitiva, en esta pelea, Rusia tiene las de ganar. ¿Se atreverá Vladimir Putin?