La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) enfrenta una nueva jornada de protesta estudiantil tras el asesinato de un alumno en las instalaciones del CCH Sur. El evento ha sido el detonante para que miles de estudiantes suspendan actividades, exigiendo un freno a la violencia y mejores condiciones de seguridad dentro de las instituciones.

El grito de “¡Justicia!”, ha llevado a diversas preparatorias y facultades de la UNAM a declarar paro de actividades, que van desde la toma de instalaciones hasta la suspensión de clases presenciales.

Lista de escuelas de la UNAM en paro

Hasta la noche de este jueves 25 de septiembre, los planteles que han suspendido actividades en distintas modalidades son:

  • Facultad de Filosofía y Letras (FFyL): Paro total con toma de instalaciones hasta el 3 de octubre.
  • Facultad de Artes y Diseño (FAD) Xochimilco: Paro total hasta el 3 de octubre.
  • Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS): Suspensión de clases presenciales hasta el 3 de octubre.
  • Facultad de Enfermería y Obstetricia (FENO): Suspende clases teóricas hasta el 29 de septiembre.
  • Facultad de Ciencias: Realizó un paro activo este jueves 25.
  • Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS): En asamblea para definir sus acciones.
  • Prepa 5 y Prepa 2: Sin pase de lista ni evaluaciones los días 25, 26 de septiembre y 2 de octubre.

La principal exigencia que unifica al movimiento es una respuesta contundente de la Rectoría ante la crisis de inseguridad. Los estudiantes demandan protocolos claros y efectivos que garanticen su integridad dentro de la máxima casa de estudios.

Esta ola de paros adquiere una mayor relevancia al coincidir con fechas clave para el movimiento estudiantil, como la conmemoración de la desaparición de los 43 de Ayotzinapa y la masacre del 2 de octubre, lo que fortalece el llamado a la movilización. La comunidad universitaria se mantiene en alerta, a la espera de las acciones de las autoridades.

El detonante: Justicia por el asesinato en CCH Sur

El paro es una respuesta directa al homicidio de un joven dentro del CCH Sur, un evento que ha evidenciado la vulnerabilidad de los estudiantes incluso dentro de los campus. La exigencia principal que une a todas las facultades es clara: justicia para la víctima y, sobre todo, la implementación de medidas de seguridad reales y efectivas que garanticen la integridad de la comunidad.

Los pliegos petitorios que comienzan a surgir de las asambleas demandan a la Rectoría acciones contundentes que vayan más allá de los comunicados, exigiendo protocolos funcionales contra la violencia y una estrategia clara para blindar los planteles.