El día que Chiapas se ganó el corazón del papa Francisco en su visita a México
El papa Francisco se vio conmovido por el discurso de Manuelito en Chiapas, un joven con distrofia que le tocó el corazón durante su visita a México en 2016.
Fue el 15 de febrero de 2016 cuando Chiapas vivió un día inolvidable, donde más de 30 mil personas abarrotaron el estadio Víctor Manuel Reyna en Tuxtla Gutiérrez para escuchar el mensaje del papa Francisco.
Pero no solo los asistentes dentro del estadio vibraron con su presencia, ya que miles se congregaron en el estacionamiento y sus alrededores para ver pasar al Santo Padre, en un ambiente de profunda fe y alegría.
Ese día, Chiapas le abrió el corazón al sumo pontífice, recordado por su característica humildad, quien quedó profundamente conmovido por el discurso de un adolescente con distrofia muscular.
Papa Francisco en Chiapas: El discurso de Manuelito que lo conmovió
Uno de los momentos más conmovedores de la jornada fue el discurso de Manuelito, en ese entonces, un adolescente chiapaneco que padecía distrofia muscular. A pesar de las dificultades que enfrentaba, Manuel contagió a todos con su sonrisa y su fe inquebrantable.
“Sé que Dios me ha bendecido con esta capacidad especial. Mis papás me apoyan en mis planes, sintiéndome sin límites como toda persona normal y le echo ganas. Ahora salgo en silla de ruedas a evangelizar y lo hago con mucha alegría”, dijo frente al Papa y a miles de familias.
Francisco, visiblemente emocionado, le respondió: “A vos, Manuel, gracias por tu testimonio y especialmente por tu ejemplo. Me gustó esa expresión que usaste: echarle ganas”.
¿Qué pasó con Manuelito tras la visita del papa Francisco?
El legado de Manuelito siguió tocando corazones incluso después de su muerte en diciembre de 2019, por lo que su historia sigue viva en la memoria de Chiapas y en la de su familia.
“Cuando Manuel parte, yo dije: voy a seguir echándole ganas, no me voy a hacer a un lado de las cosas de Dios. Al contrario, a entregarme más, como él quería” recordó María de Jesús Montoya, su madre.
“Mi hermano le dice: Yo quiero ser santo, y el Papa le responde: ¿Quieres ser santo? Vas a tener mucho trabajo, le da una leve cachetada en la mejilla y se empieza a reír. Eso marcó mucho nuestra vida” narró Jessica, su hermana, quien lo recuerda con mucho cariño.
Papa Francisco le envió una carta a la familia de Manuelito
Cuando Manuel enfermó, su familia narró que recibió una carta del Vaticano, donde el papa Francisco les decía que oraba por su salud y los animaba a “seguir echándole ganas”, sin importar las dificultades.
Tras la partida de Manuel, la familia enfrentó otro reto, cuando su hermano, Jesús, más conocido como Chusito, comenzó a presentar los mismos síntomas de distrofia muscular.
Pese a las adversidades, esa visita del papa Francisco a Chiapas no fue sólo un evento religioso, fue un momento histórico, lleno de humanidad, gestos sinceros y esperanza que marcaron la vida de miles de católicos.