Cientos de personas se hacinan en pequeñas tiendas de campaña blancas en el patio de un centro deportivo de la capital de Haití, Puerto Príncipe, secando la ropa en las rampas de acceso y lavando a sus hijos en pequeñas bañeras de plástico.
Unas 8.730 personas han sido desplazadas en los alrededores del populoso barrio de Carrefour Feuilles, según las estimaciones de la ONU, más de la mitad debido a un nuevo estallido de violencia entre pandillas dos días antes.
Los residentes empezaron a abandonar la zona en masa desde el 12 de agosto, cuando las bandas armadas de las pandillas en Haití lanzaron sus ataques contra la zona.
Aunque se restableciera el orden en la zona, yo no volvería. Corremos demasiado, estamos cansados de ser siempre víctimas.
La policía de Haití, con escasos recursos, ha tenido dificultades para combatir a los grupos armados de las pandillas que ahora controlan amplias zonas de la capital, y sus guerras territoriales han provocado una devastadora crisis humanitaria que ha desplazado a unas 200 mil personas en todo el país.
Ariel Henry, primer ministro no electo de Haití, solicitó ayuda internacional urgente en materia de seguridad el pasado mes de octubre.
Aunque los países se mostraron recelosos de respaldar a Ariel Henry y repetir los graves abusos cometidos en intervenciones anteriores, los delegados de Kenia se reunieron esta semana con él y altos mandos policiales para evaluar la posibilidad de dirigir una fuerza de este tipo en el suelo de Haití.
Se espera que la moción se someta finalmente a votación en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Reports from #Haiti this week underscore extreme brutality of violence being inflicted on the population. @volker_turk calls for urgent action to deploy non-UN multinational force to help Haitian police address the security situation & restore rule of law.https://t.co/70MbKlm77h
— UN Human Rights (@UNHumanRights) August 18, 2023
¿Qué otros barrios de Haití están afectados por la violencia entre pandillas?
Según el reporte de Haití de la ONU del 18 de agosto, el barrio de Savanne Pistache es uno de los sometidos por la violencia de la pandilla Grand Ravine desde el 25 de julio.
La violencia en este barrio de Haití se había intensificado entre el 11 y el 15 de agosto, cuando los miembros de la banda mataron o hirieron a unas 28 personas y saqueaeron e incendiaron al menos 50 viviendas. En ese golpe violento también murieron dos policías asociados a los grupos de autodefensas que están creciendo en Haití.
Añadieron que, para el 15 de agosto, se desplegaron unidades policiales especializadas que, en su momento, obligaron a la banda a abandonar la zona. Sin embargo, la situación sigue siendo extremadamente insegura, ya que la policía se retiró posteriormente y los miembros de las pandillas siguen operando en las zonas circundantes.
Unos cinco mil ciudadanos de Haití huyeron de este barrio y se refugian en lugares improvisados o en comunidades de acogida, a menudo en circunstancias desesperadas y todavía vulnerables a los ataques.