Una protesta por manifestantes a favor de Palestina realizada el miércoles 7 de mayo en la Universidad de Columbia terminó en disturbios dentro de la Biblioteca Butler, el principal recinto académico del campus.
La manifestación, protagonizada por un grupo de activistas, exige a la institución dejar de invertir en empresas vinculadas a Israel, generó escenas de tensión con empujones y restricciones de salida.
Manifestantes piden cambiar nombre a Biblioteca de Universidad de Columbia
Según un comunicado de la propia universidad, a ninguno de los manifestantes implicados se les identificó de inmediato. Los manifestantes exigen que Columbia deje de invertir en empresas vinculadas con Israel, como parte de una campaña más amplia para presionar a instituciones educativas a romper lazos financieros con entidades relacionadas al conflicto.
En una publicación difundida a través de Substack por el grupo Columbia University Apartheid Divest, los manifestantes también propusieron renombrar la Biblioteca Butler como “Universidad Popular Bassel Al-Araj”.
Watch this entitled brat vandalize the @Columbia library - without a single thought or care for the wage-earning custodians who will inevitably be called in to clean up this appalling damage. pic.twitter.com/wJgGTfbWpY
— Columbia Jewish Alumni Assoc. (@CU_JewishAlumni) May 7, 2025
La situación escaló al punto de requerir la intervención de la policía. A través de su cuenta en la red social X, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, informó que agentes del Departamento de Policía de Nueva York ingresaron al campus para “expulsar a los individuos que están invadiendo”.
Por su parte, la gobernadora del estado, Kathy Hochul, declaró estar al tanto de los hechos y subrayó que, aunque toda persona tiene derecho a protestar pacíficamente, “la violencia, el vandalismo o la destrucción de la propiedad son completamente inaceptables”.
¿Qué pasa con en Israel y Palestina?
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), un ataque en la escuela Al Karama de Al Tuffah, cerca de la Ciudad de Gaza, que albergaba a familias desplazadas por la guerra, dejó 16 muertos, según fuentes locales.
Esto ocurrió solo unas horas después de que otras 30 personas, entre ellas mujeres y niños, murieran en una escuela de UNRWA que funcionaba como refugio en el campo de refugiados de Al Bureij, en el área de Gaza Central. Según UNRWA, alrededor de 2000 personas desplazadas se refugiaban en la escuela cuando fue alcanzada.