Una auténtica narcozona, destinada a la producción de droga a gran escala, fue desmantelada en el municipio de Navolato, Sinaloa, donde se localizaron seis laboratorios clandestinos que operaban en un mismo punto y almacenaban miles de kilos de metanfetamina y precursores químicos.

El hallazgo tuvo lugar en el poblado de Montelargo, una zona rural que servía de fachada para ocultar la masiva producción de droga sintética. La acción fue resultado de un operativo conjunto entre diversas corporaciones federales que realizaban recorridos terrestres en la zona.

Dentro de los seis laboratorios se encontraron:

  • 4,800 kilogramos de metanfetamina ya procesada.
  • 47,550 litros de sustancias químicas y precursores.
  • Reactores, condensadores, mezcladoras y centrifugadoras de nivel industrial.

Todo el material localizado fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR) para la integración de las carpetas de investigación correspondientes. Según estimaciones, el valor de la droga y los químicos asegurados representa una afectación económica superior a los mil 350 millones de pesos para la estructura criminal responsable.

Narcozona descubierta en Sinaloa: Descubren 6 laboratorios de metanfetamina en Navolato
Narcozona descubierta en Sinaloa: Descubren 6 laboratorios de metanfetamina en Navolato | Foto: SSPC

Zonas rurales de Sinaloa, infestadas de narcolaboratorios

Con este hallazgo, la cifra de laboratorios clandestinos desmantelados en lo que va del año asciende a 50, una cifra que pone en evidencia la magnitud de la producción de drogas sintéticas en Sinaloa, ya que no solo se trata de pequeñas sedes, sino de auténticos complejos con tecnología especializada para producir droga en masa.

Apenas un día antes, en Culiacán, la Marina tuvo que neutralizar con explosivos un megalaboratorio localizado en el poblado de Abuya. Tan solo en ese punto había 950 kg de metanfetamina, junto con más de 3 mil litros de precursores químicos, por lo que se mantiene el aseguramiento de estos sitios utilizados por el Cártel de Sinaloa para producir parte de su producto.

Sinaloa, un polvorín por la guerra del narcotráfico

Lejos de estar pacificado, Sinaloa vive en estos momentos una histórica reconfiguración violenta y una lucha interna por el poder. El estado no solo es la cuna del cártel homónimo, sino también el epicentro de la producción de las drogas sintéticas más potentes y lucrativas del mundo: el fentanilo y la metanfetamina.

La situación actual se define por dos factores clave:

  • La fractura del Cártel de Sinaloa: Tras las capturas de Joaquín “El Chapo” Guzmán y su hijo Ovidio, el cártel vive una guerra interna. La facción de “Los Chapitos” (los hijos de Guzmán Loera) se disputa el control de las plazas y las rutas de trasiego con la vieja guardia estblecida como “Los Mayos”. Esta pugna se traduce en enfrentamientos, desapariciones y un aumento de la violencia en municipios clave como Culiacán, Mazatlán y, precisamente, Navolato, que funcionan como centros de producción y logística.
  • El auge de la droga sintética: El negocio del narco ha mutado. La producción de marihuana y amapola ha sido reemplazada por la de metanfetamina y fentanilo, que son mucho más rentables y fáciles de producir en laboratorios.

El hallazgo de complejos industriales como el de Navolato demuestra que los cárteles no solo abastecen el mercado local, sino que operan como corporaciones transnacionales con una capacidad de producción masiva destinada principalmente al mercado de Estados Unidos.