Mientras la atención se centra en las drogas sintéticas que cruzan las fronteras, una guerra subterránea se vive dentro del sistema de salud estadounidense. Organizaciones criminales están saqueando opioides legítimos directamente de farmacias, distribuidores y consultorios médicos, alimentando el mercado negro con medicamentos que deberían aliviar el dolor, pero terminan en manos de la adicción y la muerte.
El Informe Nacional de Amenaza de Drogas 2025 (NDTA 2025) de la Administración para el Control de Drogas (DEA) de EU saca a la luz esta faceta poco conocida del crimen: frascos de oxicodona, hidrocodona y prometazina con codeína.
El fraude digital: recetas electrónicas al servicio del crimen
Una de las tácticas más alarmantes es el incremento del fraude con recetas electrónicas (e-scripts).
El informe de la DEA en su página 61 detalla cómo los delincuentes roban las credenciales de registro e identidades de médicos en múltiples estados para emitir miles de prescripciones fraudulentas. Los principales objetivos son la oxicodona y la prometazina con codeína.

La DEA identificó al menos 25 mil recetas fraudulentas de prometazina con codeína en estados como Arizona, Indiana, Carolina del Sur y Texas.
Un caso ilustrativo, citado en el mismo informe, es el de un hombre de Florida acusado en mayo de 2024 por una conspiración de gran alcance donde él y sus asociados “se apoderaron subrepticiamente de las credenciales de prescripción electrónica de médicos de todo el país” para luego vender las drogas en el mercado ilícito, a menudo publicitándolas en sus redes sociales.
Asaltos a farmacias y cargamentos “perdidos”
Pero ataque no es solo digital. Los robos físicos a farmacias y el desvío de cargamentos de medicamentos “en tránsito” se han convertido en una fuente crítica de opioides para el mercado negro.
El informe de la DEA revela una estadística preocupante: las pérdidas de opioides legítimos durante su transporte se duplicaron en 2024 en comparación con el año anterior, representando la mayor cantidad de unidades de dosis controladas no contabilizadas.
Aunque los eventos de pérdida distintos han disminuido, “cada pérdida ha comprendido grandes cantidades de producto”. Criminales lograron redirigir más de un millón de unidades de dosis de productos farmacéuticos terminados durante el envío del fabricante al distribuidor.

Además, el NDTA 2025 señala que los allanamientos (break-ins) a farmacias, típicamente perpetrados fuera de horas o cuando no se espera personal, “representan la mayor cantidad de CPDs (Controlled Prescription Drugs) no contabilizados en los últimos dos años y han sido la causa principal o la segunda causa principal de pérdida de CPDs cada año desde 2016".
Un ejemplo es el caso de una red de conspiradores de robos a farmacias, desarticulada en julio de 2024, que operaba en Arkansas y se extendía a otros 31 estados.
Florida Man Charged with Conspiracy to Distribute Oxycodone for Prescription Drug Diversion Scheme https://t.co/GvkLSJAaGH (Announced with @NassauDA and @DEANEWYORKDiv)
— US Attorney EDNY (@EDNYnews) May 16, 2024
Esta organización, compuesta por pandilleros de Houston, Texas, fue responsable de más de 20 robos a farmacias, sustrayendo cientos de miles de dosis de opioides con un valor en la calle de más de 12 millones de dólares.
Millones de dosis al mercado negro
La magnitud del problema se refleja en las cifras globales: según la base de datos de Reporte de Robos/Pérdidas (TLR) de la DEA, en 2024 se reportaron como “perdidas” o robadas 6.6 millones de unidades de dosis de narcóticos opioides, un incremento respecto a los 5 millones de 2023.
Este “robo silencioso” no solo representa una pérdida económica, sino que desvía medicamentos vitales hacia un ciclo de adicción y muerte, un flujo constante que mina la salud pública desde dentro, con daño \que el tráfico transfronterizo de drogas ilícitas.
White coats, dirty hands.
— FDLE (@fdlepio) May 14, 2025
These suspects ran a pill mill pushing 100+ lbs of opioids into Florida communities—all from behind a pharmacy counter and under the facade of healthcare. #YourFDLE and Santa Rosa County Sheriff’s Office exposed these “pill-ers” of health and… pic.twitter.com/oc4lsiSFT2