Una operación reciente, denominada “Caudal”, que culminó con la inhabilitación de cerca de 189 pozos con permisos en regla en 48 municipios del Estado de México, ha provocado una seria carencia de agua en al menos catorce zonas residenciales de la alcaldía Iztapalapa, ubicada en la Ciudad de México. Esta escasez se debe a que una porción del líquido que llega a estas colonias se distribuye a través de camiones cisterna.

Vecinos afectados expresaron su desesperación ante la falta del recurso, indispensable en la vida diaria. Una residente de la colonia La Naoalcoac, una de las demarcaciones más perjudicadas, relató su apuro para conseguir agua, una situación particularmente estresante debido a que tiene un bebé a su cuidado.

El Operativo ‘Caudal’ provoca la inhabilitación de pozos y crisis de agua en Iztapalapa

El impacto del cierre de los pozos también fue palpable entre los propietarios y empleados de los establecimientos de purificación de agua. Estos negocios dependen de las pipas para surtir su inventario.

Un trabajador de una purificadora mencionó que la escasez comenzó el fin de semana. El sábado, intentaron seguir operando, racionando las pequeñas reservas que les quedaban para atender a sus clientes habituales y a los repartidores de botellones. En el sector, las purificadoras son el principal punto de abastecimiento para las personas que acuden a comprar agua purificada.

Ante la emergencia, algunas purificadoras han podido reanudar operaciones parcialmente a partir de este lunes, debido a una reapertura limitada de ciertos pozos, aunque no en su totalidad. Esta reactivación, sin embargo, solo les permite comprar medias cargas de pipa por negocio. El agua que logran obtener, además de ser para consumo, es crucial para actividades básicas dentro de sus instalaciones, como la limpieza de sanitarios y pisos.

Vecinos y negocios demandan soluciones ante escasez de agua y falta de aviso

Los afectados, incluyendo a los negocios de purificación y a los ciudadanos, solicitan a las autoridades que implementen este tipo de acciones bajo un esquema de planificación que contemple y difunda las alternativas de suministro.

Su principal reclamo es la falta de aviso que les permita tomar las medidas preventivas necesarias. El ciudadano promedio se siente “agarrado en curva”, sin haber recibido notificación previa ni información para evitar quedarse sin el vital líquido.