El sorteo especial de la Lotería Nacional del próximo 15 de septiembre, anunciado como un homenaje a los migrantes mexicanos en Estados Unidos, se encuentra envuelto en polémica. Lo que se presentó en la “mañanera del pueblo” como un acto solidario, con ingresos estimados en 100 millones de pesos destinados a fortalecer la atención consular, se ha convertido en un escándalo por denuncias de extorsión y venta forzada de boletos.
Víctimas de extorsión denuncias en redes sociales
Desde la semana pasada, trabajadores del Gobierno Federal comenzaron a difundir testimonios en redes sociales donde aseguran que fueron obligados a comprar y vender boletos del sorteo. Según los denunciantes, los boletos fueron distribuidos a inspectores, subdirectores, coordinadores, directores y titulares de dependencias, con una asignación que varía entre 4 y 30 “cachitos” de 200 pesos cada uno.
Empleados de diversas dependencias denuncian que se les obliga a comprar y vender boletos de la #LoteríaNacional para el sorteo “México se escribe con M de Migrante” del próximo 15 de septiembre, con precios que van de 800 a 6 mil pesos.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) September 2, 2025
La compra es presentada como una… pic.twitter.com/ojYanRyKyN
El temor a represalias ha llevado a que los afectados no den entrevistas, aunque sí han mostrado los boletos recibidos. Las órdenes son claras: pagar el monto total en efectivo en un plazo máximo de cuatro días, sin importar si los boletos se venden o no.
Venta controlada y cuestionamientos legales por obligarlos a vender boletos de la Lotería Nacional
Expendedores oficiales confirmaron que los boletos son auténticos y advirtieron que su venta generalmente está limitada a puntos autorizados y vendedores acreditados, lo que despierta sospechas sobre la distribución irregular.
El abogado Carlos Enrique Morales señaló que esta práctica viola normativas administrativas y penales: “Los servidores públicos no pueden coaccionar a sus subordinados para obtener beneficios. Esto debería sancionarse”.
La polémica deja abiertas varias interrogantes:
- ¿Por qué se distribuyen los boletos fuera de la estructura oficial de la Lotería Nacional?
- ¿A dónde va a parar el dinero recaudado en efectivo?
- ¿Quién se beneficia de esta venta inusual?
Mientras tanto, el sorteo en honor a los migrantes se realiza bajo una sombra de sospechas que pone en entredicho su transparencia.