¿Congestión nasal, dolor de garganta y malestar general en pleno verano? Si te sientes identificado, no estás solo. Muchas personas experimentan síntomas de resfriado durante la temporada de calor, y la razón no es tan simple como parece. ¿El culpable? Una combinación de factores que van más allá del simple aumento de temperatura. A continuación te explicamos las causas de la “gripe veraniega”.
¿Cómo identificar una gripe por calor? Causas y síntomas
De acuerdo con los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés), los resfriados de verano suelen ser causados por enterovirus, que son diferentes a los rinovirus que predominan en invierno. Estos virus pueden causar una variedad de síntomas, incluyendo:
- Fiebre repentina
- Dolor de garganta
- Dolor de cabeza
- Problemas gastrointestinales como náuseas o vómitos
Pero, ¿cómo es posible contagiarse de gripa en plena temporada de calor? El resfriado se debe principalmente a los cambios bruscos de temperatura, el uso excesivo del aire acondicionado y el estrés también pueden debilitar el sistema inmunológico, haciendo a las personas más susceptibles a enfermarse.
Así puedes prevenir los síntomas de gripe en temporada de calor
¡No estás solo! Según datos del Instituto de Investigación del Hospital General de Rochester en Nueva York, el resfriado de verano es causado principalmente por enterovirus, que son el segundo tipo más común de virus que infectan a los seres humanos después de los rinovirus; sin embargo, prevenirlo puede ser más sencillo de lo que parece. Es importante entender cómo se propaga y cómo protegerte.
El primer paso es aprender a identificarlo: los síntomas incluyen mucosidad nasal, tos, sequedad de garganta, estornudos y fiebre leve. Las causas frecuentes son el uso excesivo del aire acondicionado, cambios bruscos de temperatura y estrés. Para prevenir los resfriados de verano, puedes seguir estas recomendaciones:
- Lavarse las manos con frecuencia para evitar la transmisión viral.
- Evitar el contacto con personas enfermas.
- Mantener un ambiente higiénico, especialmente en lugares con aire acondicionado.
- Usar humidificadores en ambientes secos para mantener la humedad por encima del 30%
- Seguir una dieta equilibrada y beber suficiente agua.
- Evitar cambios bruscos de temperatura, como salir de un lugar climatizado a un ambiente cálido.
Si has presentado alguno de estos síntomas, ¡no te preocupes! El tratamiento se centra en aliviar las molestias con medicamentos como antitérmicos y descongestionantes nasales. Aunque no hay cura, con medidas preventivas y tratamiento adecuado, puedes minimizar su impacto y disfrutar del verano sin interrupciones.