Al hablar de la araña violinista (Loxosceles laeta), o araña reclusa chilena, es fundamental conocer las diferencias entre machos y hembras, especialmente en lo que respecta a su peligrosidad y el riesgo de su mordedura, pues aunque no lo creas el sexo sí importa en esta especie, ¿por qué? Esto es lo que dicen los expertos respecto a este arácnido.
¿Cómo diferenciar a una araña violinista hembra de un macho?
La araña violinista, famosa por la característica marca en forma de violín en su cuerpo, es una de las especies más peligrosas debido a su veneno necrótico. Este arácnido, representa un riesgo significativo para la salud; sin embargo, no siempre es igual, ya que existen diferencias importantes entre la hembra y el macho que influyen en su comportamiento y en el nivel de peligrosidad, ¿cómo identificarlo?
- Tamaño, la hembra es más grande, alcanzando hasta 3 centímetros, mientras que el macho mide alrededor de 2 centímetros.
- Apariencia, la hembra tiene un abdomen más robusto y redondeado, con la marca en forma de violín más oscura y definida; el macho tiene patas más delgadas y largas.
- Comportamiento, las hembras suelen ser más territoriales y permanecen en sus telarañas esperando presas, mientras que los machos se mueven más buscando alimento o pareja.
¿Cuál es más peligrosa una hembra o un macho?
Pese a que la hembra como el macho de la araña violinista poseen veneno tóxico, es importante destacar que el veneno de la hembra es más potente y se encuentra en una mayor concentración, lo que directamente impacta en la peligrosidad de su mordedura .
De hecho, los expertos señalan que la mayoría de las mordeduras registradas provienen de hembras, cuyo comportamiento suele ser más defensivo por su tendencia a esconderse en lugares como ropa, zapatos o cajones, lo que incrementa la probabilidad de contacto y, por ende, de mordeduras graves en humanos, que puede causar: necrosis en la piel, daños en tejidos profundos y, en casos extremos, complicaciones sistémicas que requieren atención médica inmediata.