Sudán marca este martes 15 de abril de 2025 el triste segundo aniversario del estallido de una devastadora guerra civil que ha sumido al país en la que es considerada la peor crisis humanitaria y de desplazamiento forzado del planeta en la actualidad.
Dos años de combates entre facciones militares rivales han dejado un saldo aterrador: más de 13 millones de personas obligadas a abandonar sus hogares y unas 150 mil vidas perdidas, según estimaciones de Naciones Unidas.
Millones al borde de la hambruna
Más de 30 millones de sudaneses necesitan asistencia humanitaria urgente para sobrevivir, y de ellos, más de 8 millones se encuentran al borde de la hambruna.
“Decimos que esto no tiene precedentes hasta que, tres meses después, vuelve a empeorar”, explica Elise Nalbandian, de la organización Oxfam, reflejando una crisis que se agrava día a día.
"Starvation, displacement and a war that does not appear to be ending."@oxfamgb's CEO @Halima_Begum tells @LBC why the Government's new aid funding for #Sudan is welcome, but not enough. pic.twitter.com/NBMMOka6J6
— Oxfam News Team (@oxfamgbpress) April 15, 2025
La situación se complica por una alarmante falta de financiación: el plan de respuesta humanitaria de la ONU para Sudán apenas ha recibido el 10% de los fondos considerados imprescindibles.
“Nos preocupa que se pierda todavía más el acceso a poblaciones”, añade Esperanza Santos, coordinadora de emergencias en Sudán de Médicos Sin Fronteras (MSF), alertando sobre el impacto adicional que tendrá la inminente temporada de lluvias torrenciales.
Two years into the conflict in #Sudan, we spoke with patients at #MSF health facilities about their hopes for the future. Despite the challenges of illness and displacement, many shared their aspirations and reflected on what it means to dream again.#SudanCantWait pic.twitter.com/OKaa9RkVU2
— MSF Sudan (@MSF_Sudan) April 15, 2025
Crisis regional: La precaria situación de los refugiados
La guerra ha desbordado las fronteras, creando una crisis regional. Egipto acoge al mayor número de refugiados sudaneses (entre 3 y 5 millones ya residían allí), optando por una política de integración en lugar de campos, aunque muchos enfrentan condiciones precarias en ciudades como El Cairo y Alejandría.
Decenas de miles de refugiados sudaneses en Egipto están perdiendo el acceso a ayuda crítica.
— ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados (@ACNUR_es) April 1, 2025
Desde el tratamiento del cáncer hasta la protección de la infancia, se están suspendiendo algunas ayudas vitales.
Se necesita desesperadamente más ayuda.https://t.co/s0rC0o3HwV pic.twitter.com/ggIVtQkNzx
La situación es aún peor en Chad, con más de 700 mil refugiados sudaneses y Sudán del Sur con más de 280 mil, donde los refugiados malviven en asentamientos improvisados, superpoblados, sin agua potable ni atención médica adecuada.
En Chad, más del 90% de los niños refugiados no tienen acceso a educación, aumentando su vulnerabilidad al reclutamiento forzoso y la explotación.
Recortes de ayuda de EU agravan la emergencia
Para agravar la situación, la respuesta humanitaria se ha visto afectada por la suspensión global de financiación de la Agencia de EU para el Desarrollo Internacional (USAID), que en 2024 había sido el principal donante.
Recortes como la suspensión de 64 millones de dólares para Chad y Sudán del Sur comprometen aún más la capacidad de asistir a millones de personas desesperadas.
Mientras los combates no cesan y la ayuda internacional disminuye, Sudán se adentra en su tercer año de guerra.