Lo que prometía ser una velada de celebración musical en Colombia se transformó en una escena de violencia y confusión. El esperado concierto de la agrupación de cumbia argentina Damas Gratis, programado en el Movistar Arena de Bogotá, terminó siendo suspendido debido a disturbios provocados por enfrentamientos entre asistentes.
Según el reporte de la organización, la logística estaba completamente preparada para recibir a cientos de fanáticos, pero los incidentes comenzaron incluso antes de que el evento iniciara formalmente.
Enfrentamientos desde el ingreso al recinto del concierto
Testigos presenciales narraron que, desde la apertura de puertas, se registraron intentos de ingreso sin boleto. La situación escaló cuando, ya dentro del recinto, hinchas de equipos de fútbol rivales comenzaron a enfrentarse.
Los choques se multiplicaron en pasillos, planta baja y graderías, dejando a muchos de los asistentes atrapados en medio de una lluvia de ataques que se propagaba por todos los sectores del estadio cubierto.
Capacidad policial rebasada en Bogotá
Aunque la Policía Metropolitana de Bogotá hizo presencia en el lugar, su intervención no logró contener la magnitud de los enfrentamientos. De acuerdo con los informes iniciales, el desorden y la violencia superaron la capacidad de respuesta de los uniformados desplegados para el evento.
La magnitud del conflicto obligó a las autoridades y a la producción del concierto a tomar la decisión de cancelar la presentación por motivos de seguridad.
Posición de la organización del concierto
A través de un comunicado, los organizadores confirmaron la suspensión del espectáculo y aseguraron que colaborarán con las autoridades para esclarecer los hechos. El documento también indicó que se revisarán los protocolos de ingreso y control para futuros eventos en el Movistar Arena, a fin de evitar que situaciones similares se repitan.
Lamentamos lo ocurrido, gracias por su disposición y cuidado mutuo pic.twitter.com/kB3JWf53dP
— Movistar Arena Colombia (@MovistarArenaCo) August 7, 2025
La cancelación no solo dejó a cientos de fanáticos decepcionados, sino que también plantea interrogantes sobre la seguridad en eventos masivos en Bogotá. Este incidente podría derivar en medidas más estrictas de control de acceso y en una mayor presencia policial en próximos conciertos de gran afluencia.