El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos busca implementar un nuevo programa para incentivar a menores de edad no acompañados, de 14 años o más, a abandonar de forma voluntaria la Unión Americana a cambio de un pago de 2 mil 500 dólares, según fuentes de la cadena CNN. Esta iniciativa busca promover la autodeportación como una alternativa más económica que la detención y deportación tradicional.

Gobierno quiere que menores de edad se autodeporten de Estados Unidos

Esta medida amplía las políticas ya aplicadas a migrantes adultos indocumentados, quienes han recibido dinero para regresar a sus países.

Según el aviso emitido por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), el viernes 3 de octubre de 2025, el pago será entregado una vez que el menor llegue a su país natal y cuente con la aprobación previa de un juez de inmigración. Esta modalidad se ofrecerá primero a jóvenes de 17 años, señalan las autoridades.

Un vocero del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) afirmó a CNN que la opción es “estrictamente voluntaria y permite a los menores tomar una decisión informada sobre su futuro”. Recalcó que la aprobación de un juez de inmigración es necesaria para garantizar la protección del joven y evitar que su integridad sea comprometida.

¿Cuáles son los riesgos del programa de autodeportación de menores de Estados Unidos?

Defensores de derechos humanos alertan sobre los riesgos de incentivar la salida voluntaria con un pago, ya que podría presionar a menores a aceptar la deportación aun cuando enfrenten peligros en sus países.

Neha Desai, directora del Centro Nacional para el Derecho Juvenil, argumenta que no existe razón legítima para ofrecer dinero a niños para que se autodeporten de Estados Unidos mientras se evalúan sus derechos y protecciones. Además, solicitudes recientes para repatriar menores guatemaltecos enfrentaron bloqueos judiciales debido a preocupaciones por su seguridad familiar y condiciones en su país.

Actualmente, alrededor de 2 mil 100 niños permanecen bajo custodia del HHS esperando ser colocados con familiares o patrocinadores en Estados Unidos.