La administración del presidente Donald Trump se encuentra en el centro de una nueva controversia; Royce Lamberth, juez federal del Distrito de Columbia, ha ordenado explicaciones claras acerca de la falta de actividad en la Voz de América (VOA), el medio internacional financiado por el gobierno de Estados Unidos.
¿Qué pasó con los fondos de la Voz de América?
¿Qué pasa con VOA? El juez Lamberth exige que se detalle el uso, o falta de uso, de los 260 millones de dólares asignados por el Congreso para las operaciones de VOA. El magistrado sospecha que el gobierno de Trump intenta dejar que transcurra el año fiscal sin gastar los fondos, lo cual podría tener implicaciones legales graves, además de operativas.
La fecha límite para presentar una explicación formal fue fijada para el próximo 13 de agosto de 2025, pero en caso de no cumplirse, podrían iniciarse acciones judiciales más severas en contra los responsables designados.
In federal court, Voice of America plaintiffs won a motion to show cause from Judge Royce Lamberth, who issued a scathing order chastising the government for contradicting itself and not explaining how its actions follow a preliminary injunction to comply with federal statute.
— Scott Nover (@ScottNover) July 30, 2025
¿Quién es Kari Lake y qué respondió?
Kari Lake, actual asesora del gobierno de Trump y encargada de supervisar las agencias noticiosas federales, incluida la Voz de América, es la persona llamada a rendir cuentas.
Cabe decir que Lake rechazó la orden del juez Lamberth, calificándola como un “nuevo ejemplo del poder judicial federal activista y descontrolado”, en un mensaje que ya ha generado reacciones encontradas tanto en el Congreso de Estados Unidos, como entre los periodistas del gremio.
La Voz de América: medio clave en la diplomacia pública de Estados Unidos
La Voz de América es un medio clave en la diplomacia pública de Estados Unidos; VOA transmite noticias y valores democráticos en más de 40 idiomas alrededor del mundo, por lo que su congelamiento de fondos, levanta sospechas acerca de una intención política de debilitar el alcance informativo del país.
¿Está en riesgo la libertad de prensa financiada por el gobierno de Estados Unidos? Este caso podría abrir un debate más amplio acerca del control político de los medios públicos en la “unión americana” y en el resto del mundo.