En este Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer reencontramos o confirmamos que el gobierno morenista tiene el perfil de un violentador.

Golpea, restringe libertades, destruye el poder judicial, reprime a sus opositores, pero lo niega. Se desgarra las vestiduras y dice que paga, que paga ayudas, que paga becas, que hace todo por las mujeres.

Pero la dura realidad se impone, como ocurre con Daniela Toussaint, la joven de Guadalajara violentada el día de la marcha de la Generación Z. Donde su único delito fue documentar cómo se vivía la manifestación, luego fue engañada por policías, golpeada y torturada por exhibir lo que está mal en el país.