La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) atraviesa una de sus peores crisis de seguridad. El reciente asesinato de un estudiante en el CCH Sur, sumado a una ola de amenazas de bomba en diversas facultades, ha sembrado el miedo en la comunidad universitaria. Esta situación ha provocado la suspensión de clases presenciales en al menos 20 facultades, tres preparatorias y los cinco CCH, dejando pasillos y salones desiertos.

Estudiantes y maestros exigen espacios seguros para poder continuar con sus actividades académicas sin temor a la violencia. La incertidumbre crece mientras la comunidad espera acciones contundentes por parte de las autoridades para restablecer la paz en los campus.

Crisis de seguridad desata pánico en la UNAM

La tensión alcanzó un punto crítico tras el lamentable asesinato de un estudiante dentro de las instalaciones del CCH Sur. Este hecho, sumado a recientes amenazas de bomba en facultades como la de Química, ha provocado una parálisis casi total en Ciudad Universitaria y otros planteles de la zona metropolitana.

“Lo único que queremos es venir a estudiar. Entonces es un alivio que no haya pasado nada hasta el momento”, comentó Tlatoani, estudiante de la UNAM, reflejando el sentimiento generalizado de alivio y nerviosismo que se vive día a día.

Campus de la UNAM desiertos y clases suspendidas

Por segundo día consecutivo, las instalaciones universitarias lucen prácticamente vacías. Al menos 20 facultades, tres preparatorias y los cinco planteles del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) continúan sin clases presenciales. La medida fue tomada como precaución ante las amenazas y en la víspera de las movilizaciones conmemorativas del 2 de octubre.

La percepción de inseguridad es una constante entre los alumnos. “Es algo que no debería estar pasando en ninguna escuela, sinceramente. Y pues sí está feo eso de venir casi con miedo, porque últimamente también ha habido muchos atentados, amenazas y todo eso”, expresó Ximena, estudiante de la UNAM.

Múltiples frentes: Protestas y falta de insumos para la UNAM

A la crisis de seguridad se suman otros conflictos. Personal del Hospital Veterinario de Especialidades cerró sus puertas por falta de insumos, mientras que trabajadores del sindicato universitario se manifestaron a las afueras de la Rectoría para exigir un incremento salarial.

Ante este panorama, la UNAM ha reconocido las fallas en la seguridad y se ha comprometido a mejorar las condiciones para un regreso seguro a las aulas; sin embargo, los estudiantes ya consideran tomar sus propias precauciones. “A mí me toca salir muy noche de aquí. Entonces solo busco estar por zonas alumbradas dentro de lo posible”, señaló Leonardo, otro estudiante, evidenciando la estrategia de autocuidado que muchos han tenido que adoptar.

La comunidad universitaria permanece en alerta, esperando que no se repita una tragedia como la ocurrida en el CCH Sur.