La aparente tranquilidad de un vecindario en Cadogan Township, Pensilvania, Estados Unidos se vio sacudida por un hallazgo que ha causado conmoción entre los residentes y reavivado el debate sobre el seguimiento social y familiar en la región.

Tres bebés muertos fueron encontrados en una vivienda semanas después de que la inquilina fuera desalojada, según reportaron varios medios locales.

Hallan bebés muertos en Pensilvania: Así los encontraron

Jessica Mauthe, de 39 años, fue recientemente expulsada del hogar que alquilaba, según el medioTribLIVE, que dio seguimiento al caso.

Fue durante la limpieza posterior que su exarrendador descubrió una bolsa con un olor intenso, que contenía el primer cadáver infantil. La policía estatal se involucró tras el hallazgo y encontró otras dos bolsas en el ático con los cuerpos de los otros dos bebés, de acuerdo con la denuncia penal citada por medios como KDKA, afiliada local de CBS News.

Homicidio criminal y abuso de cadáver: caso de Mauthe en Pensilvania

Mauthe admitió haber dado a luz al primer bebé en su baño hace aproximadamente un año. En su declaración indicó que el niño estuvo “haciendo ruidos” durante unos minutos y que posteriormente lo envolvió en toallas hasta que dejó de moverse, para después colocarlo en un armario. La mujer también reconoció haber dado a luz a los otros dos bebés y haber colocado sus cuerpos en el ático.

Las autoridades la acusaron de homicidio criminal y abuso de un cadáver. Además, informaron que Mauthe permanece detenida en la cárcel del condado de Armstrong, sin derecho a fianza.

Vecinos reaccionan a caso Mauthe y hallazgo de tres bebés

El impacto en la comunidad ha sido profundo. Vecinos describen los hechos como “malvados” e “inimaginables”.

Carmen Félix, entrevistada señaló: “Conmocionado, sí. Nadie lo creyó, sí. Es simplemente malvado. ¿Cómo puedes dejar caer a los bebés en el inodoro?” Otra vecina comentó que la noticia la dejó tan perturbada que casi no acude a su trabajo.

Pese a la tragedia, algunos habitantes recordaron que Mauthe cuidaba de sus otros dos hijos, de 6 y 8 años, y mantenía cierta red de apoyo limitada, aunque la magnitud del hallazgo ha dejado un sentimiento de incredulidad y tristeza generalizado en el vecindario.