Todo inició con una pregunta que, a simple vista, parecía más sembrada que casual: “¿TV Azteca no estaría violando derechos de las audiencias al criticar abiertamente al gobierno?”. Ese cuestionamiento fue el detonante para que la presidenta Claudia Sheinbaum respondiera desde el espacio favorito del régimen: su conferencia mañanera.

“A ver qué anunciantes siguen ahí... es la libertad del mercado”, dijo Sheinbaum, una frase que recordó a muchos las mismas estrategias que usaban los expresidentes Luis Echeverría y José López Portillo para presionar a la prensa crítica.

Amenazas de Sheinbaum

Las palabras de Sheinbaum despertaron memorias incómodas. México ya vivió episodios donde el poder político utilizó la presión económica para intentar silenciar voces.

La CNDH, que hoy guarda silencio sobre el tema, lo narró claramente en su artículo “Golpes a la libertad de expresión: la crisis de Excélsior”. Ahí recuerda cómo el 8 de julio de 1976, el gobierno de Echeverría orquestó el golpe contra Julio Scherer y su equipo para frenar las críticas desde Excélsior.

Ese mismo sexenio, el gobierno también presionó al periódico El Norte reduciéndole la dotación de papel periódico mediante PIPSA, un monopolio del Estado.

López Portillo y el famoso “¿Te pago para que me pegues?”

En 1982, durante un evento por el Día Mundial de la Libertad de Prensa, López Portillo soltó una frase que quedó para la historia: “¿Una empresa tiene derecho a que el Estado le dé publicidad para que se le oponga? ¿Te pago para que me pegues? Pues no.” Con esas palabras justificó el recorte de publicidad oficial a la revista Proceso.

Y en 2025… la historia vuelve a sonar familiar

El 27 de junio de 2025, Sheinbaum reconoció abiertamente: “¿TV Azteca no recibe publicidad oficial? No. Por eso están tan enojados.” La narrativa, para muchos, es la misma… solo cambiaron los protagonistas.

Incluso Jesús Ramírez Cuevas —entonces vocero de López Obrador— escribió en 2021: “No somos iguales”. Pero los hechos recientes han puesto esa frase en duda.

Expertos advierten un desgaste a la libertad de expresión

El especialista en inteligencia y seguridad nacional, Manuel Balcázar, lo resume así: “La libertad de expresión sufrió un desgaste intenso… al grado de usar aparatos del Estado para exhibir a comunicadores incómodos.”La sección Quién es quién en las mentiras, impulsada por el gobierno pasado, es uno de esos ejemplos.

La 4T, ¿convertida en aquello que prometió combatir?

Con estas declaraciones y señalamientos, queda claro que la llamada Cuarta Transformación ha terminado replicando las mismas prácticas que criticó durante años.

La presión a medios, el condicionamiento de publicidad y la descalificación de voces críticas son viejas tácticas… que hoy vuelven a tomar forma.