Bastaron 24 horas para que parte de Europa sintiera el intenso frío de las posibles represalias rusas . Las embajadas ubicadas en Kiev, Ucrania, de países como España, Italia, Grecia y Estados Unidos, decidieron cerrar las puertas ante la amenaza de bombardeos ordenados por el kremlin de Moscú, en Rusia.
Kiev estuvo alerta ante un posible bombardeo
El departamento de defensa estadounidense envió la alerta por diferentes medios y ante la advertencia las sirenas volvieron a sonar en la capital ucraniana.
Al final del día todo resultó ser sólo eso, un nuevo bluff en medio de la mortal partida de poker que se juega desde hace 33 meses en la región.
“No puedo entrar en detalles sobre la amenaza, pero es algo que obviamente estamos monitoreando siempre de cerca. Es muy importante para nosotros. Lo tomamos con mucha seriedad. Esperamos retomar la operación normal mañana.”, señaló Matthew Miller, vocero del Departamento de Estado.
Ucrania volvió a bombardear a Rusia
En zona de guerra, el ejército ucraniano volvió a bombardear territorio ruso. Esta vez el blanco fue la ciudad de Kursk.
Ante la nueva lluvia de misiles y la posible escalada del conflicto ruso-ucraniano, los nórdicos también tomaron medidas. Suecia, Finlandia, Noruega y Dinamarca difundirán guías con instrucciones específicas para protegerse en caso de emergencia bélica.
¿Rusia no planea detener la guerra?
En Rusia aseguran que detener la guerra no está entre sus planes, pero sí lo está cumplir las metas que se plantearon desde el 24 de febrero del 2022 .
El Presidente ya ha dicho que ninguna opción de congelar este conflicto nos funcionará. Es importante para nosotros lograr nuestros objetivos. El Comandante Supremo ha dado instrucciones hace tiempo para que se tomen todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de toda la infraestructura crítica.”, indicó Dimitry Peskov, vocero del Kremlin.
Joe Biden continúa avivando el conflicto entre Rusia y Ucrania, a semanas de dejar la presidencia
Exactamente dentro de dos meses Joe Biden abandonará la casa blanca y su objetivo, antes de partir parece ser rociarle otro poquito de gasolina al incendio que desde hace mil y un días arde sin control entre Rusia y Ucrania.