6 de octubre.- Luego de haber desempeñado una misión por más de once años, el satélite Jason-2/OSTM proporcionó información sobre las corrientes oceánicas y el aumento global del nivel del mar, que durante más de una década incrementó cinco centímetros.
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) dio a conocer que el primer componente espacial de la Misión Topográfica de la Superficie Oceánica (Ocean Surface Topography Mission, OSTM) fue puesto en órbita en junio de 2008 y fue posible gracias al esfuerzo de Estados Unidos y la Unión Europea.
Participaron el Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES) de Francia, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y la Organización Europea para la Explotación de Satélites Meteorológicos (EUMETSAT).
El pasado 1 de octubre se anunció el final de la misión de esta nave espacial debido a que la NASA y sus socios detectaron el deterioro del sistema de potencia del artefacto, el cual fue diseñado para medir la altura de la superficie del mar y monitorear el océano.
“El satélite Jason-2/OSTM proporcionó una visión única sobre las corrientes oceánicas y el aumento del nivel del mar con beneficios tangibles para el pronóstico marino, la meteorología y la comprensión del cambio climático”, aseguró el administrador asociado de la Dirección de Misión Científica en la sede de la NASA, Thomas Zurbuchen.
Añadió que su sucesor, Jason-3, lanzado al espacio en 2016, continuará llevando a cabo las observaciones y monitoreo del océano.
En su página web, la NASA indicó que desde su lanzamiento, registró casi dos pulgadas (cinco centímetros) del aumento global del nivel del mar, una medición crítica que refleja los daños del cambio climático.
Además, la misión permitió la distribución de más de un millón de productos de datos y la publicación de más de dos mil 100 artículos científicos.
Steve Volz, administrador asistente del Servicio de Información y Satélite de NOAA, comentó que durante el periodo de su funcionamiento Jason-2/OSTM ayudó a mejorar los pronósticos de intensidad de huracanes, así como proporcionó importantes observaciones de vientos y olas marinas, entre otros datos.
La NASA destacó que los avances tecnológicos probados en Jason-1, Jason-2/OSTM y Jason-3 se utilizarán en las próximas décadas. Después de Jason-3 habrá dos futuros satélites Sentinel-6 / Jason-CS, planeados para su lanzamiento en 2020 y 2025.
Cabe destacar que el objetivo de dicho satélite fue trasladar los estudios oceanográficos de medición del nivel de la superficie del mar al ámbito operativo para uso en las predicciones climáticas y varias aplicaciones operativas.