El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ordenó este martes al ejército ejecutar ataques “contundentes e inmediatos” contra objetivos en la Franja de Gaza, luego de acusar al grupo islamista Hamás de romper el alto al fuego al entregar restos humanos que no pertenecían a los rehenes israelíes desaparecidos.

Cabe decir que la instrucción fue enviada a través del grupo oficial de prensa del gobierno israelí en WhatsApp, y en medio de un clima de creciente tensión en la región: “He ordenado al ejército actuar con fuerza. No toleraremos violaciones ni engaños”, declaró Netanyahu, según medios locales.

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El detonante fue la entrega, por parte de los terroristas de Hamás, de restos humanos que, según Israel, no pertenecían a los rehenes aún no recuperados, sino a una persona cuyo cuerpo ya había sido hallado por las fuerzas israelíes semanas atrás.

Netanyahu calificó el hecho como una “violación del alto al fuego” y una “provocación inaceptable”, asegurando que su gobierno responderá con firmeza.

Por su parte, Hamás negó haber incumplido el acuerdo, argumentando que carece de los recursos técnicos para identificar los restos debido a la destrucción de infraestructura y hospitales en Gaza.

“Estamos haciendo lo posible para localizar e identificar cuerpos en condiciones extremadamente difíciles”, declaró un portavoz del grupo palestino.

Gaza vuelve a ser blanco militar

De acuerdo con reportes de Al Jazeera y The Times of Israel, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) iniciaron nuevos bombardeos en el norte de Gaza minutos después del anuncio de Netanyahu, dirigidos a presuntos depósitos de armas y posiciones de Hamás.

La ONU ha advertido que una reanudación de los combates pondría en riesgo las negociaciones humanitarias y agravaría la crisis civil en Gaza, donde más de 2 millones de personas enfrentan escasez crítica de alimentos, agua y medicinas.

El nuevo giro en el conflicto deja en entredicho la frágil tregua mediada por Egipto y Catar; ¿marcará esta ofensiva el fin definitivo del alto al fuego en Gaza o un intento de presión política en plena crisis regional?