Incondicionales del régimen se colocan como candidatos a jueces, magistrados y ministros
En este proceso, ha habido actos de desorden e improvisación, que incluso hubo errores en las listas al colocar a un aspirante en dos diferentes cargos.
El desaseo e improvisación para seleccionar aspirantes para la elección judicial es lo menos importante para el régimen. Lograron su objetivo: colocar a sus incondicionales como candidatos a jueces, magistrados y ministros
Y así quedó de manifiesto en las listas, señaló Ricardo Anaya, senador del Partido Acción Nacional (PAN). “Da cuenta del nivel del desorden y del cochinero que estos señores han hecho; manipularon todo el proceso a través de los comités de evaluación, escogieron gente incondicional de Morena y, por lo tanto, el objetivo es que Morena controle total y absolutamente el Poder Judicial, eso es un hecho”, expresó.
Roberto Gil Zuarth, quien aspiraba a ser ministro, les puso nombre y apellido. Denuncia a morenistas con influencia y poder que resultaron ganadores en la tómbola.
"¿Y quiénes son esos 16? La consejera jurídica de Andrés Manuel López Obrador, la procuradora de Defensa del Trabajo, bajo la Secretaría de la señora Luisa María Alcalde, la coordinadora de ponencia de señor Arturo Zaldívar, en la Corte”, expuso el exaspirante a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Errores en las listas; colocan a aspirante en dos cargos
También hubo errores en las listas, como colocar a un aspirante en dos diferentes cargos, como es el caso del consejero de la Judicatura Federal, Sergio Javier Molina Martínez, quien aparece como contendiente a ministro de la Corte y magistrado del Tribunal de Disciplina Judicial, un órgano que incluso aún no existe.
“Puedes postularte por varios comités de los tres poderes de la unión, pero siempre y cuando vayan al mismo cargo”, dice Ernesto Guerra, analista.
Hija de Olga Sánchez Cordero, de la crítica a la aspiración
Hay casos de postulantes peleados con la congruencia. Por ejemplo, Paula María García Villegas Sánchez Cordero, quien criticó abiertamente la reforma y ahora quiere seguir los pasos de su mamá, la exministra Olga Sánchez Cordero.
“Lo contradictorio es que es ella quien asume el discurso, como si ella fuera beneficiaria de esta reforma para acabar con los privilegios, cuando precisamente ella es la que estaba en el supuesto, es ahí en donde se rompe la congruencia, la consistencia”, manifestó Juan José Olvera, magistrado de circuito.
Otro perfil polémico es el de Eduardo Santillán Pérez, exdiputado local de la Ciudad de México, quien en su momento fue señalado por diversos colectivos de mujeres y ahora quiere ser ministro de la Corte.
Uno más es el de Eva Verónica de Gyvés Zárate, a quien el oficialismo ha intentado colocar en puestos clave una y otra vez. Primero quiso ser fiscal General de la República, después llegó al Consejo de la Judicatura y hoy aspira al Tribunal de Disciplina Judicial. Así, la lista de personajes afines al morenismo parece no tener fin.